El antiguo obispo de Ourense y emérito de Tui-Vigo presidió la homilía y el tradicional Lavatorio de pies en la Catedral

Diéguez Reboredo ensalza el amor de Cristo en la misa de Jueves Santo

José Diéguez lava el pie a uno de los fieles. (Foto: JOSÉ PAZ)
El obispo emérito de Tui-Vigo y antiguo de Ourense José Diéguez Reboredo presidió ayer en la Catedral la celebración Eucarística del Jueves Santo, concelebrando con él el Cabildo Catedralicio y los superiores del Seminario Mayor.
En el transcurso de la ceremonia tuvo lugar el tradicional lavatorio de pies a 12 ourensanos seguido con gran expectación.

Monseñor Diéguez pronunció una homilía en la que resaltó el significado del día centrado en el verdadero amor. 'En este día Cristo dice 'sois mis amigos y no tengo secretos para vosotros'. Este amor lo expuso con palabras y gestos como el lavatorio de pies o la muerte en la cruz, gestos de humildad y servicio manifestándose como ejemplo y por eso -prosiguió- se hace alimento y presencia en la Eucaristía como signo definitivo de que se quiere quedar con nosotros'.

En otro momento dijo que tal vez no conocemos bien a Cristo que 'es el Dios amor, bondad que rompe moldes y límites. Si nos abrimos a ese amor, desaparecen las tristezas porque Él nos ama apasionadamente, no porque seamos buenos, sino porque él es bueno. Muere para que tengamos vida abundante. El que se encierra en sí mismo es un fecundo, el que muere a su egoísmo, vive'.

Diéguez Reboredo recalcó: 'La cultura del amor es incompatible con la muerte, terrorismo, violencia de género, aborto, guerras y toda clase de elementos que retiran la vida. El amor que nos dio Cristo, que es libertad y un no a la opresión'.

Terminada la Eucaristía, tuvo lugar el traslado del Santísimo al monumento instalado en el Santo Cristo.

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