La entidad todavía aguarda por las gestiones del Concello para disponer de un inmueble en la ciudad

La Diputación compromete apoyo para el mantenimiento de la Fundación Quesada

El patronato de la Fundación Quesada Blanco, encabezada por María Jesús Blanco, madre del pintor ourensano fallecido en 2006, y viuda de Xaime Quessada, se reunió ayer con José Luis Baltar, para definir la participación exacta de la Diputación en la puesta en marcha de la entidad que aún no cuenta con una sede oficial.
El patronato de la Fundación Quesada Blanco, representado por María Jesús Blanco, Miguel Santalices, Santiago Lamas y Gonzalo Iglesias Sueiro, mantuvo ayer una reunión con el presidente de la Diputación, José Luis Baltar, con el objetivo de definir la futura participación de la institución provincial, una vez que la Fundación logre su puesta en marcha en la ciudad. La vicepresidenta de la Fundación, María Jesús Blanco, aclaró que la reunión responde a un deseo que su marido había expresado antes de su fallecimiento en 2007: la puesta en marcha de la Fundación contando con el apoyo institucional.

Tras la reunión, que duró cerca de 20 minutos, María Jesús Blanco explicó que encontraron ‘una excelente acogida de la Diputación pues están dispuestos a colaborar con nosotros’, lo que catalogó como ‘el inicio de la puesta en marcha del proyecto’.

Por su parte, el director de la Fundación, Miguel Santalices, aclaró que la participación de la Diputación se basará en ‘cubrir los gastos derivados del funcionamiento diario de la entidad’, y recordó, además, que el Concello de Ourense se comprometió a buscar un local que sirva como sede para la entidad, lo cual aún no se ha conseguido.


La sede debería estar lista en dos años

Durante la reunión, José Luis Baltar explicó que si al Concello se le complica encontrar una sede para la entidad, la Diputación estaría dispuesta a comprar un local para su uso, y agregó que ‘a máis tardar, en dous anos, teriamos que ter resolto o asunto da sede’. Por su parte, María Jesús Blanco explicó que las actividades de la Fundación, inscrita el pasado mes de junio en el registro de Fundaciones de Interés Galego, se han centrado, los últimos meses, en catalogar las cerca de 400 obras de gran formato de los dos pintores ourensanos, y que se encuentran en su mayoría en el Pazo de Vilamarín, aunque también en el Parlamento y en distintas facultades de la Universidad de Santiago. En cuanto al futuro destino del patrimonio pictórico de la entidad, Blanco aclaró que, ‘una vez resuelto el asunto de la sede oficial, se analizarán los convenios actuales que existen con las entidades donde están las obras’. Eso sí, dejó claro que su objetivo ‘es no despojar a nadie’.

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