CRÓNICA

Diana Quer y Socorro Pérez: dos crímenes con parecidos razonables

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photo_camera Concentración en recuerdo de Socorro Pérez en el primer aniversario de su muerte.

La forma de actuar de José Enrique Abuín Gey en relación a la muerte de la joven Diana Quer se resumen en un ataque no planificado a una extraña. Un proceder similar al del autor del crimen de Socorro Pérez.

La resolución del crimen que le costó la vida a la madrileña Diana Quer el 22 de agosto de 2016 cuando veraneaba con su familia en A Pobra do Caramiñal (A Coruña) viene a concluir que, pese al tiempo transcurrido, los casos más complejos se resuelven. O lo que es lo mismo, nunca es tarde para detener al culpable si se tira del hilo adecuado. Pero para ello, el trabajo minuicioso, la paciencia y la intuición son fundamentales. Las torpezas del autor, un regalo para los agentes policiales.

En la Policía Judicial de la Comisaría de Ourense, en donde se investiga el homicidio de Socorro Pérez (43 años), se conocen al dedillo esta máxima. En este caso, como en el de Quer, hay muchas horas de dedicación y en la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional, con refuerzos de la unidad central de investigación criminal de la Comisaría General de Madrid, no tiran la toalla. Pese al tiempo transcurrido, el 2 de mayo se cumplirán tres años, continúan practicando pruebas, amparadas por el secreto de sumario, lo que, a la postre, ha impedido, por ahora, que el titular del Juzgado de Instrucción 2 archive el caso.

No en vano, según reconocían esta misma semana fuentes policiales, los investigadores aún confían en que se resolverá. "Tenemos esperanza, pero basada en datos objetivos", aseguran. Y pese a que la cautela aconseja no hablar del tema, dejan caer que hay ovillo del que tirar.

En el caso de la madrileña, ocurrió así. La Guardia Civil perseveró en lo concreto. Esa fue la clave del éxito. José Enrique Abuín Gey, alias el Chicle, era el principal sospechoso desde noviembre de 2016 y, al volver a actuar de forma similar, intentando retener a una mujer en Boiro el pasado mes de diciembre, se coronó en el ranking.

Perfil homicida

Pero al margen del tiempo transcurrido, otras circunstancias que rodean las muertes de Socorro y Diana ofrecen similitudes.Los casos están conectados, sobre todo, por el perfil del homicida (delincuentes impulsivos ) y su forma de actuación (sorpresiva y poco planificada).

Crimen de oportunidad

En los ataques a ambas mujeres existe una falta de conexión previa con las víctimas. Es decir, tanto el Chicle como la persona que mató a Pérez abordaron a dos extrañas en lugares solitarios. La madrileña regresaba a casa de madrugada tras haber estado en las fiestas del Carmen de Os Pincheiros en A Pobra y la ourensana había salido a correr por el Alto do Seminario, un lugar poco concurrido.

Son víctimas de los llamados crímenes de oportunidad. Estos, según fuentes policiales, siempre ofrecen más dificultades en su resolución porque "impiden relacionar al criminal con la víctima".

Ausencia de planificación

Eso último conecta con la falta de planificación. El coruñés quedó en evidencia, sobre todo, cuando intentó introducir en el maletero de su coche a una mujer de Boiro el Día de Navidad. El autor del crimen de Socorro Pérez dejó el cadáver a escasos cinco metros de la carretera que conduce a una urbanización. Tan siquiera lo ocultó demasiado: una ramas y hojas secas por encima.

Depredador sexual

Y, aunque Abuín Gey asegura que atropelló a Diana, todo apunta hacia una pulsión sexual homicida, una hipótesis que contempla la Guardia Civil de A Coruña y con la que también trabajan en Ourense. Si bien se investigó el entorno cercano de las víctimas, siguiendo el protocolo, los delincuentes con antecedentes sexuales ocuparon mucho tiempo. Ello, sin perder de vista que en los delitos con móvil sexual también intervienen personas con una doble vida. Sin antecedentes.

Socorro Pérez, cuya autopsia se complicó porque el cadáver fue hallado 36 días después en el monte, tenía los pantalones de deporte bajados. El informe preliminar del Imelga adelantó que el cuerpo de Diana Quer estaba desnudo cuando se localizó en el interior del pozo, y para el juez existen indicios de un delito contra la libertad sexual.

Uso de la violencia

La autopsia aun no ha determinado cómo murió la joven de 18 años. Abuín Gey habla de atropello fortuito (causa accidental), pero los análisis por ahora practicados (examen del coche y el cadáver) no lo sostienen. Por contra, el cráneo de Pérez presentaba una fuerte hendidura (traumatismo craneoencefálico severo).

Feriantes

Incluso algunas de las complicaciones que rodearon a las investigaciones coinciden. Mientras que en el Instituto Armado dedicaron muchísimas horas a los feriantes que habían acudido a las fiestas de A Pobra, cuando desapareció la joven madrileña el 22 de agosto de 2016, la Policía, en un primer momento, hizo lo propio con el personal de las barracas desplazadas al barrio de Vistahermosa el fin de semana que murió Socorro (2 de mayo de 2015).

EL MÓVIL, LA CLAVE EN AMBAS INVESTIGACIONES

Los rastros que dejaron los teléfonos  móviles de Diana Quer y el  Chicle  fueron claves en las pesquisas al permitir establecer que el itinerario que siguieron ambos terminales fueron compatibles.  Socorro Pérez iba sin su móvil pero no su asesino. Por esta razón, la UDEV, para ubicarlo en el lugar del crimen, analizó cerca de un millón de conexiones telefónicas (llamadas, conexiones a internet, mensajes...), las que se produjeron el día de la desaparición y que quedaron registradas en el repetidor del Seminario a partir de las cinco y media de la tarde del sábado 2 de mayo de 2015.

En ambas investigaciones, hubo vigilancias, seguimientos policiales a sospechosos y localización de personas con antecedentes por delitos sexuales.

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