Los colectivos hablan de impunidad ante los vertidos y urgen adoptar soluciones para mejorar la imagen del cauce urbano
La historia del río Barbaña ha estado marcada en las últimas décadas por un conflicto ambiental que nadie ha sido capaz de frenar. La proliferación de espumas tóxicas, que todos atribuyen a vertidos ilegales de las empresas de los polígonos industriales, sigue siendo una constante y un foco de tensiones y denuncias entre grupos ecologistas y la Administración. De hecho, el problema del Barbaña, lejos de ser una fijación de los vecinos ourensanos, es un caso que llama la atención fuera de la provincia. A finales de 2016, el portal Ecoticias, especializado en ecología, situaba al Barbaña en la cima de los ríos contaminados de España. La muerte de 17.000 peces en el Barbaña en el año 2009 por contaminación, pendiente de juicio en el Juzgado de lo Penal 2, también traspasó fronteras.
El presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHSM), Francisco Marín, reconocía hace unos meses que el Barbaña "es una masa de agua en mal estado que puede mejorarse". No ser un río natural y estar canalizado supone un obstáculo. "Es el río de toda la demarcación en el que hemos tramitado una mayor cantidad de expedientes por agresiones medioambientales", señalaba.
"Un río cementado"
El presidente de la Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN), Serafín González, dice que el Barbaña es "un río cementado" y le atribuye a esa "canalización artificial" parte de los problemas. "Está illado da súa contorna natural por muros de cemento e iso limita moito a capacidade de autodepuración das augas". González cree que Ourense se construyó "de costas aos ríos" y que la CHMS está "sumida no inmobilismo" ante este problema.
Cree que la situación puede cambiar: "Noutros lugares de Europa están a reverter as canalizacións dos ríos. Nós podemos optar por seguir gastando os cartos nos mesmos erros, ou optar por facer un río natural e non un canal artificial".
Xosé Santos, portavoz de la plataforma Ríos Limpos, atribuye parte de la culpa a la "impunidade" con la que actúa la depuradora de San Cibrao, pero no en exclusiva. "Non é admisible que un río con só 21 kilómetros teña vertidos continuamente. Non verte só a depuradora, hai que analizar metro a metro, as fosas sépticas sen mantemento e os vertidos sen control". Santos señala que los agentes de la CHMS "teñen que poñerse a buscar quen fai os vertidos".
Las sanciones suponen para Amigos da Terra "unha parte da educación ambiental ", pero sostiene que serán ineficaces "se non se complementan coa concienciación algo que, ata o de agora, non mostran as administracións ".
Este colectivo demanda la aplicación de otro tipo de sanciones, denominadas "funcionales", como la revocación de autorizaciones o el cierre de instalaciones. Dicen que la EDAR de San Cibrao es "inútil" y piden que sea sustituida "por unha nova, adaptada ás necesidades, que garanta o adecuado tratamento das augas residuais".
En cuanto a la fauna, Santos puntualiza que "o caso do Barbaña clama ao ceo, é unha vergoña. Xa non morren peixes porque non os hai máis abaixo de Seixalbo".
Posiciones políticas
Las exigencias de nuevas estratregias para abordar el histórico problema en el río Barbaña también toca el plano político. Desde el grupo municipal del PSOE, Javier Rey cree que lo "ideal" es comenzar por tres medidas "básicas", como la "construcción de depuradoras de residuos industriales, un plan de saneamiento total, y la comprobación de dónde vienen los vertidos con una investigación rigurosa".
En Ourense en Común insisten en la creación de un Consello Municipal do Medio Ambiente "para frear o maltrato ao Barbaña" que, aseguran, el grupo de gobierno "négase a constituír". El portavoz de OueC, Martiño Vázquez, pide que sea un foro de técnicos, colectivos y políticos el que "trate todos os temas relacionados co medio".
En el BNG piden que las medidas pasen por "extremar a vixilancia e sancionar aos infratores". El responsable local, Luís Seara, ve necesario "promover un proxecto integral para solucionar o problema dos verquidos que realizan empresas" y considera que los concellos "xa demostraron a incapacidade para resolver a situación de forma unilateral". Seara manifiesta también la necesidad de que las cabinas de control "deberían arroxar datos elocuentes a respecto de quen contamina".
Planes en marcha y propuestas para el futuro
Recientemente, la CHMS y el Concello de Ourense aprobaron nuevos proyectos de mejora del Barbaña para evitar la contaminación en el aliviadero de Ponte Lebrona. Asimismo, el Gobierno licitó en julio la redacción de un proyecto que, una vez ejecutado, culminaría en el saneamiento integral del Barbaña con una inversión planeada de 15 millones de euros. Fruto de los acuerdos con el Concello, recientemente se inició la limpieza del cauce urbano del Barbaña y los operarios de limpieza iniciaron el pasado mes de octubre la limpieza intensiva del mismo en los días de feria, para retirar residuos.
