As Eiroás celebró su “voda da Pita" por todo lo alto

photo_camera Los novios saludan a su llegada a la boda. (XESÚS FARIÑAS)

La ceremonia, ya tradicional en el Entroido ourensano, se celebró sin ningún contratiempo y con todos los personajes en el evento. 

La amenaza de la lluvia para la gran boda que cada año tiene lugar en As Eiroás no fue suficiente como para impedir el enlace, y la orden que parecía prohibir el disfraz de guardia civil, personaje imprescindible en esta ceremonia, tampoco consiguió impedir que la benemérita autoridad estuviese presente, y no solo eso, sino que además se atrevió a marcarse bailes con monjas y policías, mientras todos esperaban en el altar el desenlace del "sí, quiero".

Las Pitas no se amedrentaron y salieron luciendo sus vistosos trajes ante un nutrido grupo de invitados especiales a la boda, que entre una cosa y otra, fueron disfrutando de dulces y bebidas que los vecinos pusieron a disposición de los visitantes.

Este evento del Entroido revive la historia real en la que los protagonistas de la historia son Antonio y Gumersinda (esta última apodada 'A Pita'), que eran dos viudos de la localidad que decidieron rehacer sus vidas juntos y contrajeron matrimonio, pero sin invitar al pueblo a una fiesta en la que celebrarlo, como mandaba la tradición. Por ello, los vecinos decidieron conmemorar por su cuenta el feliz acontecimiento. Un recuerdo lleno de ironía y sarcasmo que levanta sonrisas. 
 

Te puede interesar