Hay vecinos que dan miedo. El Juzgado Penal 1 de Ourense condenó a Joaquín N. F. a dos años de prisión por un delito de lesiones con la agravante de alevosía y la atenuante de arrebato. El enjuiciado embistió a un vecino con su coche, del que se bajó para golpearlo con un palo. Los hechos ocurrieron el 9 de junio de 2019 en la carretera OU-801, entre las localidades de Agra y A Notaría.
Denunciante y denunciado habían tenido una discusión días antes en un bar, porque el encausado había dicho que la víctima “pegaba a su madre y era un borracho”. Ambos se encontraron en esa carretera y continuaron con la conversación, que no fue amistosa. A continuación, la víctima siguió su camino y el inculpado se subió a su coche, arrancó y, a poca velocidad, embistió a su vecino, que cayó al suelo. El agresor se bajó del vehículo y golpeó con un palo al hombre, que se protegió la cabeza con las manos y le suplicó: “Joaquín, para que ya está bien”.
Fracturas en costillas
Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió fracturas en costillas y una mano, contusión hepática y heridas en el costado. Unas lesiones para las que necesitó tratamiento quirúrgico, que precisaron de 112 días de curación y le dejaron secuelas y cicatrices visibles.
La pena incluye también la prohibición de aproximarse a menos de 300 metros del denunciante o su domicilio durante tres años y medio. Un periodo durante el que tampoco le está permitido comunicarse con él.
En concepto de responsabilidad civil, deberá pagar una indemnización de 15.102 euros por las lesiones y secuelas de la agresión; y otros 15.000 por el daño moral causado.
El imputado había reconocido los hechos ante la Guardia Civil antes de tener conocimiento de que la investigación policial se dirigía contra él.