COMPETENCIA

Empresarios ourensanos piden reglas para la economía sumergida online

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photo_camera El sector de los autobuses sufre la competencia de plataformas online.

Autocares, taxis y comercio de segunda mano son los más beligerantes frente a la ofensiva en la red

Los sectores del transporte por carretera, taxis y el comercio de productos de segunda mano nota los efectos de la economía sumergida que fluye en las redes, valiéndose en ocasiones de plataformas online con escasa o ninguna regulación. El presidente de la federación de transporte Transgacar, José Carlos García Cumplido, considera que los operadores como BlaBlacar "son meros intermediarios que no aportan nada al sistema de transporte, pues no disponen de medios, se limitan a cobrar por informar o mediar en una contratación".

Cumplido incide en que estas plataformas web de transporte por carretera, cuyo mayor número de usuarios en Galicia es ourensano, son prestados por particulares, no por empresas, y, por ende, "no concurren en el mercado en igualdad de condiciones, no pagan impuestos, seguridad social, seguros de viajeros... Nadie garantiza quién es el conductor, si ha descansado o por el contrario viene de pasar un fin de semana de fiesta o lleva 234 horas sin dormir".

También reivindica la seguridad y su "función pública" el colectivos de taxistas, frente a plataformas como Uber o Cabify que, aunque no operan oficialmente en la provincia, ya se dejan notar. "Hay algunos de A Coruña y Vigo que operan aquí, con viajes desde el aeropuerto, y hoy mismo (por ayer) vimos a un operador de Uber de Lugo por la ciudad", señala Francisco Álvarez, presidente de la asociación de taxistas de la provincia. Reivindican que los profesionales ourensanos del taxi "tenemos certificado de penales, certificado médico, seguro, hacemos cursos de reciclaje anuales y prestamos un servicio público integral, sobre todo en muchas partes del rural". Simplemente piden una regulación de plataformas como Uber y Cabify, porque "por muy buen cocinero que yo sea, no puedo ponerme a servir comidas en mi portal".

En relación a estas plataformas que intentan competir con los servicios de taxi, Cumplido señala que "las mejoras de la oferta no pueden pasar por precarizar la situación de las empresas y sus trabajadores, propiciando que el mundo del transporte sea un mundo d trabajadores autónomos que para sobrevivir tengan que hacer 12 o 14 horas de trabajo, pues ello no comporta ningún avance para la sociedad".

Otros de los afectados se encuentran en los locales de segunda mano de la ciudad. "Hace cinco años éramos muchos más, empezaron a cerrar casi todos", explica José Antonio López, dueño de Reestrea, que se acaba de trasladar a la rúa Cervantes.

Notan la aparición de aplicaciones como Wallapop, que permiten vender todo lo que quieres de casa, de forma inmediata y sin dar explicaciones. "Hemos notado el bajón en sillas y artículos de mayor valor, ya que la gente prefiere comprarlas en esas plataformas. Donde menos afecta es en la ropa, ya que el comprador prefiere tocarla antes de tomar una decisión", asegura.

Este empresario ourensano reivindica la seguridad y la profesionalidad. "Pagamos impuestos, tenemos todo en regla y, además, tenemos un registro de todo lo que se compra y vende, para evitar la venta de productos robados", concluye López. 

El precio del alquiler de momento no se resiente por el auge de Airbnb

La vivienda y el sector de los hospedajes es otro de los sectores afectados por el auge de plataformas como Airbnb, que da vía libre a cada persona para poner su casa en alquiler por días. La Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) no es ajena a este fenómeno y ha detectado la influencia de esto sobre los alquileres. Una afección que todavía no se ha dejado notar en Ourense. "En Vigo y Santiago de Compostela, nuestros informes sí que detectan una variación en los precios de los alquileres, pero a Ourense este efecto no ha llegado,", señala su presidente, Benito Iglesias, que lo atribuye a que estas viviendas tienen un carácter más turístico, que no afecta en una medida tan grande en la provincia. 

De hecho, al contrario que en Blablacar, donde la provincia lidera el número de usuarios en Galicia, Ourense está a la cola en el número de registros de viviendas de uso turístico, lo que da buena cuenta de que la implantación es bastante inferior en la provincia, que suma 500 plazas registradas. 

Pese a que el número de viviendas que se ofertan en plataformas no reguladas es superior a las viviendas de uso turístico registradas, el sector hotelero se mantiene de momento de perfil en la provincia y ninguno de los empresarios consultados quiso echar culpas, aunque desde alguno de los hoteles consultados aseguran que "no notamos que perdamos clientes por esa vía". Eso sí, demandan "más regulación para esto".

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