Los asaltantes se llevaron 130 euros de la vivienda, en el cuarto robo de estas características del mes

Tres encapuchados roban a un anciano de Vilamarín después de amordazarlo en su casa

Lugar en el que se produjo el asalto, en Barbantes (Vilamarín). (Foto: Xesús Fariñas)
Tres encapuchados entraron en la madrugada en la vivienda de un vecino de 72 años de Barbantes, en la parroquia de Río del municipio de Vilamarín. Después de amenazarlo con una pistola, lo amordazaron y ataron de pies y manos mientras se hacían con un botín de 130 euros, un reloj y un teléfono móvil. Se trata del cuarto robo realizado por personas con la cara tapada que irrumpen de madrugada en viviendas ocurrido en la provincia en poco más de un mes -el segundo esta semana-.
El guión se repitió una vez más y van ya cuatro en poco más de un mes. Tres encapuchados entraron en la vivienda de un septuagenario, lo amenazaron y le robaron. En esta ocasión, el escenario fue Barbantes, un pequeño pueblo del municipio de Vilamarín en el que viven cuatro vecinos. La víctima, Arturo P.B., tiene 72 años y vive solo. Aunque no quiere realizar declaraciones sobre lo ocurrido sí cuenta que estaba medio adormilado, ‘cando sentín un golpe na porta’, y entraron tres individuos con la cara tapada. Lo amenazaron con una pistola, lo amordazaron y lo ataron de pies y manos mientras buscaban su botín: 130 euros. Eran aproximadamente las tres de la madrugada, aunque Arturo P.B. tampoco puede precisarlo con exactitud porque los ladrones se llevaron también su reloj y su teléfono móvil.

Una vez más, los asaltantes parecen de la tierra. Uno de ellos hablaba en gallego y los otros dos en castellano. Arturo P.B. sospecha que los ladrones le dieron algo de comer a su perro, adormilándolo, de forma que el animal no ladró. La Guardia Civil encontró una bolsa en los alrededores de la vivienda en la que posiblemente llevaban la comida que ofrecieron al perro. Fuentes de la investigación ratifican que se trata del mismo ‘modus operandi’ que las veces anteriores, aunque no pueden asegurar que sean los mismos autores de los recientes asaltos a viviendas en la provincia.

Mientras proseguía la investigación, la aldea de Barbantes estaba ayer alarmada. El susto que se llevó la víctima era compartido por sus vecinas, que aseguraron no haber oído ningún ruido extraño la pasada madru gada. Una de ellas se mostraba convencida de que los ladrones ‘non viñeron sen espía. O que quero dicir é que o que veu sabía ben a que viña e que Arturo vivía solo’. Sus sospechas se basan en que la vivienda de la víctima está más retirada que otras de la pista principal del pueblo. Del mismo modo, las vecinos se extrañan de que los asaltantes hayan localizado el pueblo e incluso barajan sus propias hipótesis: ‘Hai pouco viñeron por aquí unhas xentes a buscar ferros’, afirmaba una vecina, aunque Arturo P. no cree que se trate de las mismas personas. Tanto él como sus vecinas destacaban que ‘nunca pasara nada desto por aquí, esta aldea é moi tranquila’. Desde ayer, todos ellos echarán el cerrojo a sus puertas antes de dormir.

ANTECEDENTES

El último caso, el martes en Baños de Molgas

Esta misma semana, el martes día 11, un vecino de San Pedro de Ribeira (Baños de Molgas), de 75 años, sufría el asalto de tres encapuchados mientras dormía. Los ladrones le taparon la boca y lo ataron de pies y manos para que no pidiera auxilio, llevándose 740 euros. Además, el pasado 28 de octubre, tres encapuchados entraban en la vivienda de un vecino de Baronzás (Xinzo), de 72 años, cuando dormía. Cortaron la luz y lo amenazaron con navajas, llevándose de la casa 70 euros. Ese mismo mes, el 3 de octubre, un matrimonio de As Corraínzas (Montederramo) era retenido en su casa por tres personas con la cara cubierta. Ataron y encerraron al marido, de 70 años, mientras se apoderaron de 200 euros y monedas antiguas de plata.

Te puede interesar