Emigrantes y venezolanos en Ourense viven con tensión y esperanza la revuelta contra Maduro
La segunda jornada de la llamada "Operación Libertad" -el alzamiento de militares en la base La Carlota contra el Gobierno de Nicolás Maduro el pasado lunes y la posterior movilización social- se vivió con "esperanza" entre la población, tal y como aseguran María Laura Montes y Mariela Álvarez, venezolanas con raíces ourensanas que residen en Caracas. Por su parte, desde Ourense, la comunidad venezolana repite que "no se trata de un golpe de Estado", sino de "población que pide agua y luz" ante los "continuos apagones".
Montes y Álvarez participaron en las marchas de ayer, convocadas en diversas partes de la capital durante toda la jornada. "Hay represión en algunos puntos y un poco de confusión entre la gente, hace poco cambiamos de lugar porque parecía que estaba llegando la Guardia Bolivariana", contaba durante la tarde Mariela Álvarez a través del móvil.
"Hay represión en puntos de acceso a la ciudad como en las autopistas", añadía. "Para hoy -ayer- se espera respuesta masiva y contundente en la ciudad, las universidades y partidos ya trasmitieron lineamientos de concentración", explicaba María Laura Montes. La población tiene claro su objetivo: exigir elecciones libres y reclamar sus derechos fundamentales. "La gente está, más que esperanzada, eufórica", aseguraba Montes. Durante esta semana se esperan manifestaciones cada día en Caracas, con participación masiva.
"La lucha está allá, nosotros celebraremos cuando maduro caiga"
"Nos mantenemos informados de lo que pasa allá como podemos porque tiran las redes y no hay señal", explica la venezolana Daysi Ramírez, afincada en Celanova. "Pude contactar con mi padre a última hora de ayer -martes- para saber cómo estaba", comenta Lorenzo González, presidente de Alma Llanera. Desde la diáspora, la situación se vive con preocupación por los seres queridos que están allí, y por cómo evoluciona el alzamiento. "Son tanques contra gente que tiene palos y piedras, no es equitativo", asegura Ramírez. "Aunque uno ya está fuera de todo problema, allá se quedaron amigos y familiares", afirma José Cid, ourensano que acaba de volver a la provincia tras 30 años emigrado en Venezuela.
Desde España se sienten "hartos" de ver cómo empeora la situación del país latino. "Si yo estuviese allí también marcharía porque te cansas de que te nieguen la luz, el agua, el acceso a los alimentos... Da igual que tengas dinero, no puedes conseguirlo. Es una crisis que afecta a todas las clases sociales", dice Cid. Durante la jornada de hoy, el colectivo venezolano asentado en Celanova realizará una concentración a las 12,00 horas frente al ayuntamiento para apoyar la "Operación Libertad". Desde Alma Llanera aseguran que se concentrarán para festejar el fin del Gobierno de Maduro y la llegada de la democracia: "Ahora mismo creemos que la lucha está allá y por eso esperaremos".
El presidente de la entidad recuerda que la función del venezolano emigrado es la de "informar de lo que está pasando allá, por encima de la propaganda".
