Un informe de Aquagest advierte al Concello que, de continuar así, existe el riesgo de que la captación pueda quedar 'justa'

La escasez de lluvias y las obras dejan el Miño en su nivel más bajo

Aspecto que presentaba ayer el río Miño, a la altura de Os Peares, lugar en el que se acometen obras de aprovechamiento hidroeléctrico. (Foto: JOSÉ PAZ)
Las escasas lluvias, unidas también a las obras que acomete Gas Natural Fenosa en los embalses de Os Peares y Belesar, están dejando al límite la capacidad del río Miño en la ciudad.
La Confederación Hidrógrafía reflejaba ayer, a las siete de la tarde, un nivel 'muy bajo', una situación que ha dejado en la superficie, a la altura de O Tinteiro, restos de las charcas que los ourensanos utilizaban históricamente, sobre todo antes de la construcción del embalse de Velle. Precisamente, desde la central se explica que 'debido a la a la escasez de lluvias estamos liberando todo el caudal natural disponible en el río, no se debe a ningún problema que se registre en la central'.

En este sentido, los datos de ocupación de los embalses no dejan lugar a dudas: los niveles de la cuenca Miño-Sil se sitúan este año al 61,75% de su capacidad (según Augas de Galicia aunque la Confederación Hidrográfica la bajaba al 60%), frente a los 75,21% del mismo periodo del año pasado. El porcentaje se reduce hasta el 6,8% en el caso del de Cachamuíña, que abastece a la ciudad, aunque desde hace unas semanas y como es habitual en verano la captación se está realizando desde el Miño. Por el momento, el bajo nivel del río no afecta al servicio aunque según ha podido saber este periódico, Aquagest ha remitido un informe al Concello y avisa de que, de continuar así, existe el riesgo de que la captación pueda quedar 'justa'.

Para el responsable de Adega, Xan Carlos Fernández, la situación se debe principalmente a que 'este ano estamos sufrindo unha seca máis prolongada', después de una primavera con menos lluvias de lo habitual y altas temperaturas y un verano seco. A juicio de Fernández, las obras en Os Peares y Belesar pueden influir pero 'o certo é que é unha situación que se repite en moitos lugares da bacía, nos que non hai obras, polo que creo que este ano está afectando máis a seca'. Con todo, reitera que la asociación ecologista está en contra de las modificaciones de los aprovechamientos que alteran el régimen hidrográfico del río y, principalmente, 'a returbinación, que volve subir ó encoro a auga xa turbinada e iso pode alterar as propiedades da auga e afectar á súa biodiversidade'.

Y si la tendencia del nivel del agua es a la baja, según la Confederación Hidrográfica, la temperatura del agua en la ciudad está al alza y se situaba ayer a 21,8 grados.

Al margen del Miño, el organismo de cuenca también situaba en niveles bajos al río Arnoia a su paso por el municipio del mismo nombre. Con todo, la disminución del agua en los ríos de la provincia es generalizada, aunque quizás sean los ríos Limia, en Xinzo, y Caldo, en Bubaces, los que acusan en mayor grado la sequía.

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