El Estado recaudó 1,2 millones al día pese a la crisis del covid

La pandemia ha pasado factura a la recaudación fiscal del Estado en la provincia, pero ha sido menor que en el resto de las delegaciones de la Agencia Tributaria en Galicia. Este organismo adscrito al Ministerio de Hacienda confirma que en el ejercicio del 2020, pese a los lesivos efectos del covid en las actividades económicas, se recaudaron 467,5 millones de euros en Ourense, con un descenso del 4,6% en relación a los 490,1 millones de euros ingresados en el ejercicio del 2019. Aunque la merma de aportaciones es importante, cada día los ourensanos tributaron al Estado 1,2 millones de euros. Para Alberto Vaquero, profesor del departamento de Economía Aplicada del campus de Ourense, el resultado era esperado "puesto que las medidas fiscales se centraron en un aplazamiento en los pagos, rebajas en ciertos productos para el IVA (por ejemplo las mascarillas) y la ampliación de plazos para autónomos y pymes". Todo ello en el contexto del covid. En términos generales la Agencia Tributaria ha acusado un descenso generalizado en la recaudación, que ha sido del 9% en toda España y del 8,6% en Galicia. Es decir, el descenso de la recaudación ha sido menor en Ourense que la media de los otros territorios. La caída experimentada en A Coruña fue del 14,9% —la mayor de la comunidad—, mientras que en Lugo la bajada fue del 10,9% y en Pontevedra, del 5,1%. Rompe la racha negativa Vigo, cuya recaudación tributaria creció un 8,2%. Es decir, se estableció cierta demora en el cumplimiento de las obligaciones fiscales del contribuyentes, "pero no una reducción tributaria, de ahí que se recaudó más tarde, pero se recaudó una cantidad que no supuso una merma notable para las arcas públicas", razona Vaquero. MÁS QUE EN OTRA CRISIS Los 467,5 millones de euros aportados a las arcas del Estado en el 2020 desde Ourense, suponen un descenso sobre el ejercicio anterior, pero superan con creces los tributos abonados en los años duros de la crisis del 2008. Por ejemplo: los años 2012 y 2013 fueron los de menor ingreso desde entonces, con 378,7 y 372 millones, respectivamente. Dicho de otra manera: el impacto del covid sobre los ingresos de la Agencia Tirbutaria en Ourense fue menor que el ocasionado por la crisis inmobiliaria y financiera de la última década. Hay algo en la estructura socioeconómica que justifica también este comportamiento fiscal: es determinante el peso del empleo público y las prestaciones en la provincia como ingresos blindados, por lo tanto no sujetos a vaivenes de la coyuntura económica en un momento determinado. IVA Y PIB Otros tributos asociados al consumo, caso del IVA, no acusan en exceso el parón económico. Alberto Vaquero aprecia que su descenso "fue menor del esperado", añadiendo que "los buenos resultados recaudatorios del primer trimestre de 2020 —anteriores a la declaración del estado de alarma de mediados de marzo—, incluso registraron un aumento del 4 %". En el escenario fiscal de la provincia se ve una reducción de ingresos, pero por debajo de la caída del Producto Interior Bruto gallego y nacional. El PIB cayó un 11% y los ingresos tributarios de Hacienda, un 4,6%. Por lo tanto, las aportaciones a las arcas de la Agencia Tributaria estuvieron menos expuestas que la evolución económica. Para el profesor de Economía Aplicada, el mantenimiento del elevado gasto público que se viene aplicando desde hace más de un año solo se puede mantener si la merma de la recaudación es "controlada". Más de 18.000 trabajadores declaran ERTE Mientras la estadística resume la recaudación fiscal de la Agencia Tributaria el pasado año, está ya dispuesta toda la maquinaria para la campaña de la Renta de este año. Una de las principales novedades es que los trabajadores bajo un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) deberán considera que el ingreso que han recibido del SEPE debe ser considerado como un segundo pagador, lo que podría incrementar la cantidad a tributar. Según los últimos datos de la Seguridad Social, en la provincia quedaban en ERTE 4.467 empleados a finales de febrero. Sin embargo, en plena hibernación de la economía, en la primavera pasada, más de 18.000 trabajadores estaban bajo ese sistema, que deberán declarar.