Una joven de la provincia de Ourense trató de adoptar un perro en internet. A medida que hablaba con la “empresa” de transporte, se fiaba menos. Cuando decidió retirar su oferta, recibió amenazas, le indicaron que conocían su lugar de residencia.
Una adopción de un perro sin familia acabó con la interesada interponiendo una denuncia en la Policía Nacional. Laura López, una joven residente en Ourense, encontró un anuncio en internet en el que ofrecían ejemplares de bichón maltés para adoptar. Decidió quedarse con uno. El primer paso fue enviar sus datos para que se pusiesen en contacto con ella.
Al poco tiempo, le enviaron un wasap explicándole que los cachorros tenían tres meses de vida y que eran de raza. Además, le especificaban que los animales habían sido vacunados, desparasitados, con microchip y con la cartilla actualizada.
Una vez que Laura le especificó el sexo que prefería y su localidad, la particular le indicó que estaba en Palma de Mallorca y que emplearía una empresa especializada en transporte de mascotas para enviárselo. La adopción tendría un coste de 200 euros y el transporte otros 220. A continuación, le adjuntó la página del transporte -que existe realmente- y le indicaron que en breves se pondrían en contacto con ella.
Una vez le escribieron, también a través de la aplicación Whatsapp, le indicaron que debía hacer una transferencia bancaria, pero no a nombre de la empresa, sino de un particular que supuestamente era el “director de vuelos”. Laura pidió pagar en contrarreembolso, pero no se lo permitieron. Intentaron convencerla de que la empresa era seria.
En ese momento, la joven dejó de confiar en los proveedores y decidió retirarse de la oferta. Ante un aluvión de mensajes, bloqueó a los transportistas. Sin embargo, enseguida empezó a recibir notificaciones de la propietaria, con insultos y amenazas: “Si crees que puedes tomarle el pelo a todo el mundo te has equivocado de lugar. Vaya estúpida”, comenzó. Al ver que no había respuesta, continuó: “Tengo tu número y tu IP. Te voy a localizar y a darte una buena lección”, le aseguró. “Increíble alguna gente, pero conmigo no vas a jugar”, siguió. Tras leer los mensajes, Laura decidió bloquearla.
Acudió a la comisaría de la Policía Nacional en Ourense y puso una denuncia. Fuentes de este cuerpo señalan que es un tipo de estafa cada vez más común. El modus operandi es siempre el mismo: colocan anuncios en redes sociales y ofertan cachorros de raza. Pese a que es una adopción, obligan a pagar gastos de transporte. Se inventan empresas o suplantan la identidad de otras existentes. Una vez se realiza el pago, desaparecen.
