El exasesor de Jácome que fue investigado por injurias tras una acusación sobre pederastia en el Concello, Xosé Antón Dorrío, acudió, sin éxito, en 2022 a la Fiscalía General del Estado para intentar amordazar a los medios de comunicación y que se les impidiese el acceso a los decretos que firma el alcalde. La Fiscalía General del Estado recibió a principios del año pasado una denuncia online de Dorrío que meses después fue trasladada a la Fiscalía Provincial de Ourense, según pudo saber este periódico. El denunciante, que había sido investigado previamente por presuntas injurias tras haber publicado tuits en los que manifestaba tener constancia del intercambio de material pedófilo en el Concello, acudió a la Fiscalía General del Estado para denunciar al gabinete de prensa del ente local, a cuyos miembros acusó de “descubrimiento y revelación de secretos” por, según él, “remitir a los medios de comunicación decretos de la alcaldía con contenido sensible de trabajadores del Concello”, sin aportar prueba alguna al respecto.
La Fiscalía provincial archivó la investigación, al entender que no se pudo acreditar la autoría de los hechos, “ni que el contenido de lo divulgado fuera una verdadera revelación de secretos de trabajadores”.
Los decretos de la Alcaldía son remitidos mensualmente a los grupos políticos que forman parte del Concello de Ourense antes de la celebración de cada pleno ordinario, para su correspondiente fiscalización, pero, en ningún caso, el gabinete de prensa municipal remite a los medios de comunicación el listado de decretos que firma el alcalde, a los que, sin embargo, se puede acceder en multitud de ocasiones, al ser gran parte de ellos publicados en el tablón de anuncios o sede electrónica, o formar parte de los expedientes municipales a los que se puede pedir acceso, un extremo que, parece, desconocía Dorrío cuando intentó paralizar un procedimiento inexistente en el Concello para intentar que no se pudiese publicar información que perjudicase al gobierno local.
Este ya exasesor de Jácome no consiguió su objetivo en este caso como tampoco cuando acudió a la Policía para denunciar el manejo de contenidos pederastas en el Concello de Ourense, una investigación archivada por la Fiscalía en 2022. No contento con eso, en abril de 2023 usó un blog propio para arremetar contra la Fiscalía por, según él, “decidir arbitrariamente pechar o caso e abrir outro contra quen afirmou ter recibido un correo electrónico dunha menor espida fronte ao espello -tende coidado meniñas, cando un impresentable vos pida fotos: o primeiro que vai facer é compartila cos seus amigos, como trofeo- (sic)”. Además, no dudó en criticar al “fiscal este que veu a provincias a perseguir chimpagaliñas” por cerrar aquella investigación.
