La situación en materia de incendios continúa mejorando en Ourense. La Consellería do Medio Rural dio por extinguido a las 10,30 de ayer uno de los tres fuegos que afectaban al municipio de Oímbra, concretamente el de la parroquia de Videferre, que quemó 919 hectáreas de terreno. Asimismo, también se da por controlado el fuego de la parroquia de Rabal, que afecta a 2.100 hectáreas, y el de San Cibrao, con una superficie de unas 400 hectáreas, todos en Oímbra. Por su parte, el fuego de Valdeorras sigue sumando días sin ampliar el número de hectáreas afectadas, que ronda las 10.500, aunque ya se encuentra estabilizado.
La nota negativa la pone, un día más, Pradoalbar, en Vilariño de Conso. El incendio volvió a crecer otras 700 hectáreas, para situar la superficie total arrasada en 6.500, muchas de ellas en el Parque Natural do Invernadoiro. En suma, los cinco grandes fuegos ourensanos han quemado más de 20.000 hectáreas
Otros incendios declarados en Ourense durante el día de ayer afectaron a los municipios de Gomesende, Verín y Melón. El de Verín fue estabilizado una hora después de ser declarado y afecto, según las primeras estimaciones, a menos de 20 hectáreas. Los casos de Gomesende y Melón fue un accidente de coche los que provocaron los fuegos, que no pasaron de conatos y fueron rápidamente estabilizados.
La superficie afectada por los incendios en Galicia subió hasta las 32.264 hectáreas quemadas, 819 más que las registradas hasta ayer. El único fuego que continúa activo fuera de Ourense es el de Folgoso do Courel y A Pobra do Brollón, que entre todos sus focos han quemado 11.100 hectáreas, cifra que lleva unos días sin crecer.
Por otra parte, la Federación Ecoloxista Galega reclama a las diferentes administraciones “medidas para frenar los incendios forestales”.
