Usuarios del Xardín de O Posío fueron desalojados del recinto público por los conciertos de pago, lo que originó protestas

Las fiestas cortan al tráfico la calle Progreso a la altura de la Alameda

Ulloa muestra los croquis del cambio circulatorio a Isabel Pérez y Fernando Varela. (Foto: Miguel Angel)
La circulación rodada en el centro de la ciudad se verá alterada en los próximos nueve días debido a las fiestas patronales. El Concello decidió cerrar al tráfico, a partir de las ocho y media de la tarde, el tramo de la calle Progreso comprendido entre el Obispado y la bajada a la Plaza de Abastos.
Durante el día, hasta las ocho y media de la tarde, los conductores podrán circular en ambos sentidos, pero solo dispondrán de un carril en cada dirección. En los otros dos se instalarán casetas y atracciones.

El cierre del tramo de la calle Progreso fue dado a conocer ayer en el Concello en una comparecencia en la que, además de Fernando Varela, estaban presentes la concejala de Cultura, Isabel Pérez, y el superintendente jefe de la Policía Local, Aberlado Ulloa..

El Concello estableció rutas alternativas para el autobús urbano que, a partir de las ocho de la tarde, circulará en dirección O Posio por la calle Ervedelo, avenida de Portugal y Marcelo Macías. El trayecto en dirección contraria es por TrasAlameda, Parada Justel y calle Progreso, lo que obliga a establecer una parada justo enfrente del Obispado. Los conductores tendrán que utilizar la misma ruta, excepto que no podrán acceder a la calle Progreso por Parada Justel, sino que deben continuar por la calle Doctor Fléming. La parada de taxis que hay en la esquina de la plaza Bispo Cesáreo pasará a la zona de TrasAlameda.


Protestas en o Posío

Mientras, los primeros conciertos de pago en O Posío, los correspondientes al Festival Fax, generaron ayer airadas críticas y protestas por parte de los usuarios de este espacio público, que a última hora de la tarde fueron desalojados por la Policía Local, para facilitar el control y el acceso de los asistentes a estas actuaciones. Muchos llamaron a La Región para expresar su malestar y recordar que el jardín es público, del que deben tener todo el derecho a disfrutar.

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