El acusado niega haber lanzado el vaso que rajó la cara a un cliente
La fiscal y la acusación particular que ejerce el joven lesionado durante una noche de fiesta en septiembre de 2019 reclaman hasta tres años de cárcel para Josua O.S., de 24 años, por una supuesta agresión en un conocido pub de la zona de Vinos. El inculpado niega haber sido la persona que lanzó el vaso que impactó en el rostro de un cliente del Keops, en la calle Pizarro del casco antiguo. Tan siquiera la víctima puede identificarlo pero sí otros testigos, en los que se apoyan las acusaciones. También hay voces, las de los que estaban esa noche con Josua, que apoyan su versión: no lesionó al denunciante porque estaba en el baño para evitar una trifulca en un local con mucho público.
El juicio que comenzó ayer en el Penal 1 tendrá una segunda parte, en enero, ante la incomparecencia de testigos clave. Los hechos ocurrieron el 28 de septiembre de 2019 sobre las cuatro y media de la madrugada. La fiscal sostiene su relato incriminatorio en que hubo una discusión “por causas desconocidas” en el transcurso de la cual el investigado lanzó un vaso hacia el lugar en donde estaba el perjudicado.
Las heridas en la cara requirieron varias asistencias y tratamiento médico para la sutura de los cortes en la cara. De hecho, a la víctima le restan dos cicatrices en el rostro de cuatro y tres centímetros. La acusación pública, además de la prisión, reclama 9.600 euros de indemnización mientras que la víctima la sube a 10.700.
Una sentencia condenatoria podría implicar la expulsión del joven encausado ya que es venezolano. La fiscal reclama los tres años de cárcel que, a la postre, supondrían el exilio del territorio nacional durante seis años.
Una amiga del acusado confirmó la versión exculpatoria. Asegura que un grupo de cuatro clientes, entre los que estaba el inculpado, estaban bailando pero se metieron en el aseo de los chicos cuando vieron que había trifulca entre dos grupos de gente en medio del pub y estaba demasiado lleno para abandonarlo en ese momento. “Vino un camarero para que saliésemos y ya vimos a un chico que sangraba porque, según escuchamos, le habían dado con un vaso en la cara”, aseguró la amiga del acusado.
