La Fiscalía ourensana ha registrado tras la reforma del Código Penal el doble de delitos derivados del tráfico -la mayoría, por alcoholemias positivas- que en los dos meses anteriores. La mayor parte de los conductores que pasó a disposición judicial se con formó con multas o trabajos en beneficio de la comunidad. No obstante, desde la Fiscalía se considera pronto aún para evaluar las consecuencias de la reforma. En estos dos últimos meses, 63 conductores pasaron a disposición judicial por dar positivo.
Las alcoholemias positivas concentran la inmensa mayoría de las diligencias judiciales abiertas por delitos contra la seguridad del tráfico. La reforma del Código Penal en esta materia, que entró en vigor el pasado 2 de diciembre, no ha supuesto una variación a esta realidad. Más bien al contrario. El número de conductores que dieron positivo en alcohol y que llegaron al Juzgado tras la reforma superó en diciembre a los que lo hicieron en los dos meses anteriores. Así se refleja en las calificaciones realizadas por la fiscal de seguridad vial de Ourense, Ana Delgado.
En diciembre, 28 conductores pasaron a disposición judicial por este motivo en los juzgados de la ciudad. A ellos hay que añadirles otros siete en la provincia. En ese mes, tres personas fueron juzgadas por negarse a someterse a la prueba y una más por conducir a pesar de tener el permiso retirado. Mientras, en octubre fueron 19 los juzgados por mezclar alcohol y conducción en toda la provincia y 10 lo fueron en noviembre. Otras tres personas se negaron en el conjunto de estos dos meses a someterse a la prueba.
Conducción temeraria
Con estos datos y teniendo en cuenta que 28 conductores pasaron a disposición judicial en enero (según Tráfico), Ana Delgado percibe que ha habido en los últimos meses una época en la que aumentaron mucho las alcoholemias, luego hubo una bajada y de nuevo se nota un aumento. No obstante, a su juicio aún es pronto para evaluar las consecuencias de la reforma.
Frente al alcohol, otros delitos derivados del tráfico, como la conducción temeraria llegan con mucha menos frecuencia a los juzgados. Así, según Ana Delgado, en sus calificaciones de los últimos cuatro meses sólo siete fueron por este motivo. Los quebrantamientos de medida cautelar (conducir a pesar de tener el permiso retirado) son cada vez más frecuentes, si bien en enero sólo se registraron tres casos en el partido judicial de Ourense.
La gran mayoría de los conductores se conforma al llegar al Juzgado con penas que suelen ser, en un 90% de los casos, tra bajos en beneficio de la comunidad o multas; además de la privación del derecho a conducir. Pocas veces las penas son de prisión y, si los hechos no han tenido consecuencias graves, suele ser de pocos meses de duración.
En diciembre, 28 conductores pasaron a disposición judicial por este motivo en los juzgados de la ciudad. A ellos hay que añadirles otros siete en la provincia. En ese mes, tres personas fueron juzgadas por negarse a someterse a la prueba y una más por conducir a pesar de tener el permiso retirado. Mientras, en octubre fueron 19 los juzgados por mezclar alcohol y conducción en toda la provincia y 10 lo fueron en noviembre. Otras tres personas se negaron en el conjunto de estos dos meses a someterse a la prueba.
Conducción temeraria
Con estos datos y teniendo en cuenta que 28 conductores pasaron a disposición judicial en enero (según Tráfico), Ana Delgado percibe que ha habido en los últimos meses una época en la que aumentaron mucho las alcoholemias, luego hubo una bajada y de nuevo se nota un aumento. No obstante, a su juicio aún es pronto para evaluar las consecuencias de la reforma.
Frente al alcohol, otros delitos derivados del tráfico, como la conducción temeraria llegan con mucha menos frecuencia a los juzgados. Así, según Ana Delgado, en sus calificaciones de los últimos cuatro meses sólo siete fueron por este motivo. Los quebrantamientos de medida cautelar (conducir a pesar de tener el permiso retirado) son cada vez más frecuentes, si bien en enero sólo se registraron tres casos en el partido judicial de Ourense.
La gran mayoría de los conductores se conforma al llegar al Juzgado con penas que suelen ser, en un 90% de los casos, tra bajos en beneficio de la comunidad o multas; además de la privación del derecho a conducir. Pocas veces las penas son de prisión y, si los hechos no han tenido consecuencias graves, suele ser de pocos meses de duración.
