Unos 40.000 vehículos diarios circulan a diario sobre los numerosos baches que presenta la N-525 en la ciudad desde hace años. Fomento acaba de contratar la renovación del firme entre el Polígono Barreiros y el Puente Novísimo. Sin embargo, no incluyó en esta adjudicación las obras en la Avenida de Santiago, también muy deteriorada.
A pesar de su elevada intensidad de tráfico (los últimos estudios la sitúan en torno a 40.000 vehículos diarios), el tramo de la N-525 a su paso por la ciudad viene acumulando desde hace varios años un grave deterioro, que se agudiza en épocas de peores circunstancias climatológicas. Los tramos comprendidos entre la rotonda de Ervedelo y el acceso hacia A Valenzá, el paso por O Piñeiral o el desvío hacia San Cibrao das Viñas son los que presentan mayores deficiencias. No obstante, el Ministerio de Fomento acaba de adjudicar las obras de renovación del firme de este tramo, en concreto, entre los puntos kilométricos 232 (a la altura del Polígono Barreiros) y 238,6 (en el Puente Novísimo). El contrato contempla el fresado del aglomerado existente y su posterior reposición. También incluye la renovación de las barreras existentes en varios tramos y de las barandillas de los viaductos de San Benito (kilómetro 235,9) y el que pasa sobre la calle Marcelo Macías (236,2), así como la glorieta de Ervedelo. La empresa Joca Ingeniería y Construcción será la encargada de la ejecución, por un importe de 2.049.509 euros.
A Ponte
Esta adjudicación no incluye, sin embargo, el tramo de la N-525 a su paso por el barrio de A Ponte, es decir, por la Avenida de Santiago, que también presenta un grave deterioro y suscitó numerosas críticas de los vecinos del barrio y de los empresarios y trabajadores del Polígono de O Vinteún. La defi ciente situación de la vía se prolonga desde hace varios años, y es una de las demandas que el Gobierno municipal ourensano ha transmitido reiteradamente al Ministerio de Fomento, sin que por el momento se haya contratado su reparación.
A Ponte
Esta adjudicación no incluye, sin embargo, el tramo de la N-525 a su paso por el barrio de A Ponte, es decir, por la Avenida de Santiago, que también presenta un grave deterioro y suscitó numerosas críticas de los vecinos del barrio y de los empresarios y trabajadores del Polígono de O Vinteún. La defi ciente situación de la vía se prolonga desde hace varios años, y es una de las demandas que el Gobierno municipal ourensano ha transmitido reiteradamente al Ministerio de Fomento, sin que por el momento se haya contratado su reparación.
