Los trabajos consisten en mejorar la seguridad de una ladera emplazada en Taboadela para evitar desprendimientos peligrosos a la calzada, lo que obligó a cortar un carril en dirección Benavente

Fomento fija un talud pero obvia el firme de la N-525

Una brigada del Ministerio de Fomento inició los trabajos para fijar un talud en la carretera N-525, a su paso por Taboadela. Las obras afectan a un tramo comprendido entre puntos kilómetros 224 y 226, que los operarios señalizaron para que los conductores reduzcan la velocidad a 40 kilómetros por hora.
La fijación del talud para evitar posibles desprendimientos obligó a cortar uno de los dos carriles que presenta la nacional en la zona para circular en dirección a Benavente. 'Todos los inviernos se registraban caídas de piedras y tierra hacia la calzada, con el riesgo que conlleva de provocar un accidente. Es por esto que se optó por fijar el terraplén', explicaron en el Fomento. Los trabajos consisten en desbrozar la maleza y sellar el terreno con hormigón y un muro de mampostería.

Sin embargo, la señalización de obras no dejó de sorprender a los conductores, que en su mayoría entendía que obedecía a una mejora del asfalto, dado que el firme entre los kilómetros 224 y 226 está lleno de socavones y grietas que dificultan la circulación. Es más, el propio Ministerio de Fomento colocó una señal par advertir a los conductores del mal estado del firme y del posible riesgo de accidente.

El vial es utilizado a diario por numerosos conductores, entre ellos camioneros, que optan por esa vía para desplazarse al parque industrial de San Cibrao o enlazar con la autovía Rías Baixas en el Alto de Allariz.

Sin embargo, en el Ministerio de Fomento aseguraban el pasado miércoles que de momento no estaba previsto pavimentar ningún tramo de la carretera N-525 a su paso por la provincia de Ourense.

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