El último balance de creación de sociedades mercantiles en Ourense muestra una ralentización, ya que durante 2007 se han constituido menos que en 2006 (y su capital suscrito se redujo a la mitad) y se disolvieron más.
La desaceleración económica ya comienza a mostrarse en los datos de evolución de las sociedades mercantiles en Ourense, que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística.
Así, al cierre de 2007 se habían constituido 632 sociedades, tres de ellas anónimas y el resto limitadas. El capital suscrito ascendía a 27.905.000 euros (más del 99% se había desembolsado), lo que supone una media de 44.153 euros por cada una. Estos datos muestran una ralentización con respecto al ejercicio de 2006, en el que se habían creado más sociedades (682, ocho anónimas y el resto limitadas), pero con un capital muy superior: el importe suscrito había sido de 60.036.000 euros, lo que supone una media de 88.029 euros en cada caso.
Mientras, las firmas que ampliaron capital también descendieron con respecto a 2006, pasando de 187 ese año a 174 en el ejercicio pasado. También lo hicieron por un importe menor: si en 2006 la ampliación media era de 365.160 euros, en 2007 bajó a 254.591 euros. Por su parte, las sociedades disueltas crecieron. Si en el año 2006 habían sido 74 (71 voluntarias y el resto por fusión), en 2007 pasaron a 92 (85 voluntarias y siete por fusión).
Al respecto, el economista y analista de riesgos Víctor Montes señala que es preciso considerar el papel de la construcción en este fenómeno. Según indica, hasta la crisis de 1993 existía la práctica de constituir una sociedad por cada promoción que se realizaba, que podía obtener financiación por sí misma sin recurrir a avales de otras sociedades del grupo.
Tras esa crisis, las entidades financieras sí requerían respaldo de la matriz. Con el boom de los últimos años, esta exigencia se relajó, de ahí un incremento de la constitución de sociedades, que ahora causa más disoluciones. Añade que esta ralentización económica causará un efecto dominó hacia los demás sectores. En todo caso, puntualiza que en Ourense las tendencias económicas se muestran con menor intensidad: al igual que el boom no fue tan grande como en otras regiones españolas, también el frenazo posiblemente sea menos crítico.
Mientras, los datos de morosidad en las empresas también muestran un incremento. En 2006 no se abonaron en el plazo correspondiente 623.992 letras (por un importe de 1.517 millones de euros), que el pasado ejercio ascendieron a 630.876 (por 1.757 millones). Montes puntualiza que la morosidad estaba en niveles mínimos, con lo cual es previsible que aumente como resultado de la desaceleración económica.
Así, al cierre de 2007 se habían constituido 632 sociedades, tres de ellas anónimas y el resto limitadas. El capital suscrito ascendía a 27.905.000 euros (más del 99% se había desembolsado), lo que supone una media de 44.153 euros por cada una. Estos datos muestran una ralentización con respecto al ejercicio de 2006, en el que se habían creado más sociedades (682, ocho anónimas y el resto limitadas), pero con un capital muy superior: el importe suscrito había sido de 60.036.000 euros, lo que supone una media de 88.029 euros en cada caso.
Mientras, las firmas que ampliaron capital también descendieron con respecto a 2006, pasando de 187 ese año a 174 en el ejercicio pasado. También lo hicieron por un importe menor: si en 2006 la ampliación media era de 365.160 euros, en 2007 bajó a 254.591 euros. Por su parte, las sociedades disueltas crecieron. Si en el año 2006 habían sido 74 (71 voluntarias y el resto por fusión), en 2007 pasaron a 92 (85 voluntarias y siete por fusión).
Al respecto, el economista y analista de riesgos Víctor Montes señala que es preciso considerar el papel de la construcción en este fenómeno. Según indica, hasta la crisis de 1993 existía la práctica de constituir una sociedad por cada promoción que se realizaba, que podía obtener financiación por sí misma sin recurrir a avales de otras sociedades del grupo.
Tras esa crisis, las entidades financieras sí requerían respaldo de la matriz. Con el boom de los últimos años, esta exigencia se relajó, de ahí un incremento de la constitución de sociedades, que ahora causa más disoluciones. Añade que esta ralentización económica causará un efecto dominó hacia los demás sectores. En todo caso, puntualiza que en Ourense las tendencias económicas se muestran con menor intensidad: al igual que el boom no fue tan grande como en otras regiones españolas, también el frenazo posiblemente sea menos crítico.
Mientras, los datos de morosidad en las empresas también muestran un incremento. En 2006 no se abonaron en el plazo correspondiente 623.992 letras (por un importe de 1.517 millones de euros), que el pasado ejercio ascendieron a 630.876 (por 1.757 millones). Montes puntualiza que la morosidad estaba en niveles mínimos, con lo cual es previsible que aumente como resultado de la desaceleración económica.
