Un espectacular incendio tuvo en vilo ayer a los vecinos de Bande y Verea que, desde las doce del mediodía y hasta pasadas las diez de la noche, asistieron perplejos como las llamas arrasaban con uno de los montes más singulares de la provincia, O Monte Grande.
Más de 300 hectáreas (según la última valoración provisional emitida por Medio Rural) ardían en una de las jornadas más duras para los vecinos de ambos municipios que se sentían 'consternados' e 'indignados' al ver cómo el fuego acababa con un monte que 'leva máis de 40 anos sin arder'. 'Esto é unha traxedia', apuntaba el regidor de Bande, José Antonio Armada, quien lamentó que un incendio que a primera hora decían que estaba controlado, 'haxa acabado cun dos símbolos do municipio'.
Según los testigos, el incendio pudo surgir de una quema controlada y autorizada que se estaba realizando en las inmediaciones de Martiñán 'e a climatoloxía fixo o resto levando as chamas ata preto da canteira de Verea', señalaban. El regidor de Verea, Juan Antonio Martínez, lamentaba 'la gran extensión calcinada' que se llevó monte raso y pinares con más de 40 años. 'É unha desgracia terrible, tanto polo valor medioambiental como pola riqueza megalítica', subrayaba el arqueólogo y portavoz del BNG Bande, David Pérez, que acusó 'a falta de medios e de limpeza na zona'.
CARTELLE Y O VIEIRO
El área recreativa de O Vieiro aglutino a decenas de vecinos de Bande y Verea preocupados por la situación. Aunque el fuego en ningún momento puso en peligro a los núcleos de población, sí que obligó a cortar la OU-540 entre los puntos kilométricos 34 y 38. 'El denso humo de varios focos próximos a la calzada obligo al corte intermitente entre las 16.35 y las 17.30 horas', señalaban los agentes de Tráfico.
Pasadas las siete de la tarde, una nueva columna de humo se divisaba en las inmediaciones de A Seara (Cartelle). El fuego irrumpió próximo a las viviendas y, aunque en un principio se tratató de controlar desviándolo hacia Trelle, sembró la alarma entre al propagarse hacia una línea de alta tensión. A última hora de la noche, las llamas amenazaban A Seara, Santo Tomé y As Teixugueiras.
Según los testigos, el incendio pudo surgir de una quema controlada y autorizada que se estaba realizando en las inmediaciones de Martiñán 'e a climatoloxía fixo o resto levando as chamas ata preto da canteira de Verea', señalaban. El regidor de Verea, Juan Antonio Martínez, lamentaba 'la gran extensión calcinada' que se llevó monte raso y pinares con más de 40 años. 'É unha desgracia terrible, tanto polo valor medioambiental como pola riqueza megalítica', subrayaba el arqueólogo y portavoz del BNG Bande, David Pérez, que acusó 'a falta de medios e de limpeza na zona'.
CARTELLE Y O VIEIRO
El área recreativa de O Vieiro aglutino a decenas de vecinos de Bande y Verea preocupados por la situación. Aunque el fuego en ningún momento puso en peligro a los núcleos de población, sí que obligó a cortar la OU-540 entre los puntos kilométricos 34 y 38. 'El denso humo de varios focos próximos a la calzada obligo al corte intermitente entre las 16.35 y las 17.30 horas', señalaban los agentes de Tráfico.
Pasadas las siete de la tarde, una nueva columna de humo se divisaba en las inmediaciones de A Seara (Cartelle). El fuego irrumpió próximo a las viviendas y, aunque en un principio se tratató de controlar desviándolo hacia Trelle, sembró la alarma entre al propagarse hacia una línea de alta tensión. A última hora de la noche, las llamas amenazaban A Seara, Santo Tomé y As Teixugueiras.
