El fuego arrasó la maquinaria agrícola y diverso material de obra almacenado en un alpendre de la localidad de Espiñeira, en el municipio de Irixo. Un vecino del entorno alertaba a los propietarios, pasada la una de la madrugada de ayer. Hasta allí se desplazaron dos motobombas y tres miembros de Protección Civil de Carballiño, que no pudieron evitar que las llamas dejaran la estructura prácticamente destruida, porque a su llegada el incendio estaba ya muy avanzado.
En consecuencia, se quemó un tractor, una empacadora, una desbrozadora y hormigoneras, entre otra maquinaria, además de abundante material de obra.
La Policía Judicial investiga las causas, teniendo en cuenta que los propietarios sospechan que el incendio fue provocado. En ese sentido, declararon que el alpendre no disponía de electricidad, por lo que descartan un cortocircuito. Asimismo, señalaron que el material existente en el interior era demasiado consistente para que prendiese el fuego de manera fortuita.
El responsable de Protección Civil de Carballiño, Juan Míguez, declaraba que la distancia de Carballiño a Espiñeira, en torno a 20 kilómetros, además de las malas condiciones de la carretera, retrasaron en gran medida la asistencia al incendio. Aseguró que el tiempo de respuesta no debe sobrepasar los 20 minutos desde que se recibe la llamada, y que por eso, 'cando chegaron xa estaba todo calcinado, e se non caeu o teito é porque tiña planchada de formigón'. La extinción definitiva, no obstante, se prolongó por espacio de varias horas.
Juan Míguez recordaba la actual situación de riesgo de los pueblos más alejados, y advierte que cuando empiece a funcionar el parque de bomberos y se eliminen algunos Grumir se agravará en muchas localidades por los motivos referidos y teniendo en cuenta que prestará asistencia en un ámbito de 1.600 kilómetros cuadrados y a más de 35.000 habitantes, que corresponden a 19 concellos de las comarcas de Carballiño y O Ribeiro.
La Policía Judicial investiga las causas, teniendo en cuenta que los propietarios sospechan que el incendio fue provocado. En ese sentido, declararon que el alpendre no disponía de electricidad, por lo que descartan un cortocircuito. Asimismo, señalaron que el material existente en el interior era demasiado consistente para que prendiese el fuego de manera fortuita.
El responsable de Protección Civil de Carballiño, Juan Míguez, declaraba que la distancia de Carballiño a Espiñeira, en torno a 20 kilómetros, además de las malas condiciones de la carretera, retrasaron en gran medida la asistencia al incendio. Aseguró que el tiempo de respuesta no debe sobrepasar los 20 minutos desde que se recibe la llamada, y que por eso, 'cando chegaron xa estaba todo calcinado, e se non caeu o teito é porque tiña planchada de formigón'. La extinción definitiva, no obstante, se prolongó por espacio de varias horas.
Juan Míguez recordaba la actual situación de riesgo de los pueblos más alejados, y advierte que cuando empiece a funcionar el parque de bomberos y se eliminen algunos Grumir se agravará en muchas localidades por los motivos referidos y teniendo en cuenta que prestará asistencia en un ámbito de 1.600 kilómetros cuadrados y a más de 35.000 habitantes, que corresponden a 19 concellos de las comarcas de Carballiño y O Ribeiro.
