Los fuegos artificiales de la pirotécnica Josman concentrados en una única sesión para contener el gasto cerraron las fiestas de Ourense, al filo de la medianoche y en el barrio de A Ponte. Los fuegos concentraron a numerosas personas en la margen derecha del Miño, pese a que a esa misma hora comenzaba la final de la Copa Confederaciones.
Pero hubo actividades toda la jornada, que demuestran, según la concejala de Cultura, Ana Garrido, el esfuerzo de su departamento por mantener actuaciones diarias para todo tipo de público. La concejala, que organizó por primera vez las Fiestas de Ourense, destaca, a modo de balance, la salida de los gigantes y cabezudos (previamente recuperados por el Concello), la participación de los ourensanos, que fue 'multitudinaria'; la apertura del Banco de España y el Claustro de San Francisco; la actuación del internacional Ely Paperboy -'queríamos algo emblemático'- y de Melendi, o el Derrame Rock, 'que superó todas las expectativas' y que fue 'impresionante', dijo, en la noche del sábado, con la actuación de Los Suaves.
Garrido reconoce que la Batalla de Flores registró menos público y carrozas, pero el calor era excesivo, dijo, y cada vez son menos los jóvenes que quieren participar, por lo que las comparsas se nutren esencialmente de niños.
Garrido reconoce que la Batalla de Flores registró menos público y carrozas, pero el calor era excesivo, dijo, y cada vez son menos los jóvenes que quieren participar, por lo que las comparsas se nutren esencialmente de niños.
