El debate de Telemiño puso sobre la mesa la situación de convivencia entre las dos lenguas de Galicia

Gallego y castellano, ¿armonía o conflicto?

Xosé Manuel Cid, Alejandro Portela, Mónica Fernández, Laura Nóvoa, Roberto Castro, José Manuel Pousada y Ángeles Rodríguez. (Foto: Xesús Fariñas)
El gallego es ‘a nosa lingua’ y desde Galicia hay que apostar por ella en un momento en el que todavía el gallego-hablante nota una baja autoestima. En el otro lado, el gallego no es nuestra lengua, es el castellano y convive con ella en armonía. El programa Punto Crítico trasladó ayer al plató de Telemiño el debate marcado por las diferentes formas de ver el bilingüismo de Galicia. La Educación acaparó buena parte del debate, entre detractores y defensores del decreto del gallego en la enseñanza.
La convivencia, armónica o conflictiva, del gallego y del castellano en Galicia acaparó ayer el debate de Punto Crítico. No hubo entendimiento porque, como en la sociedad misma, los tertulianos de plató evidenciaron formas de ver la realidad de esta convivencia (centrada especialmente en el peso del gallego) muy distintas. Para unos no hay razón de conflicto porque no hay discriminación o simplemente, porque la clave está en la libre decisión del hablante. Para otros, el conflicto existe y lo evidencia una baja autoestima del gallego-hablante, su escaso uso entre los escolares o cuestiones como trabas para tramitar documentación en gallego en las administraciones. Estas distintas posturas quedaron también palpables a la hora de encasillarlas: para los primeros es una controversia política y para los segundos una cuestión social.

La Educación acaparó parte del debate ante el decreto del gallego para el sistema educativo, que fija un mínimo del 50 por ciento de clases en gallego. El dilema volvió a estar servido. Entre sus detractores se escucharon argumentos como el efecto negativo de las imposiciones y la incidencia en la libertad de elección. Entre sus defensores, por su parte, se presenta como un gran aval para la promoción del gallego y del castellano. Los estudiantes aprenden las dos lenguas y después deciden cuál usar, argumentaron.

En definitiva, el uso de ambas lenguas de Galicia al 50 por ciento parece no muy real para unos, pero para otros lo que no tiene sentido es hablar de discriminación del gallego.

La familia, la escuela y la administración sonaron como ejes de desarrollo de una lengua, la gallega, que, según quien lo valore, es o no lo es tanto la lengua de Galicia.


EL PESO DEL GALLEGO

‘Están burlando os nosos dereitos’

Xosé Manuel Cid (profesor y pedadogo) ‘Parece que temos que esconder o noso pa trimonio cando estamos con alguén inmportante e recúrrese ó castelán. Aí está o conflicto, que non é malo en si, senon como se resolve. A violencia lingüística segue existindo indirectamente, non dan paus por falar en galego, pero nos miran mal. Nos están burlando os nosos dereitos lingüísticos porque nos ridiculizan. Aínda non é normal falar galego no país de Galicia. A infravaloración do noso e o que nos pasa factura na memoria histórica’.

‘O decreto do ensino é un avance’

Alejandro Portela (CC.OO Ensino): ‘Dende ensino, hai un decreto de igualdade e tratamento xusto das dúas lenguas e é aí por onde hai que ir. En infantil se recibirá a educación na lingua materna predominante, hai liberdade. Nos outros niveis, fíxase o 50 por cento como mímino. Pode subir pero non vamos a meternos na decisión dos centros escolares. Non entro en debates políticos perversos, sólo no ensino e o decreto é un gran avance porque favorece esa igualdade entre as dúas linguas, despois cada estudiante que use a lingua que crea’

‘Temos que defender a nosa lingua’

Monica Fernández (Técnico de Normalización Lingüística): ‘Non existe armonía entre as dúas lingúas. Un castelán falante non ten problema en Galicia, pero non ocurre o mesmo co galego, vivir a vida 100 por 100 en galego non é posible. A xente non anda a golpes pola rúa, pero hai conflictco e vese no día a día. Os xornais, as radios, os papeles da administración... exprésanse en castelán. Hai conflicto porque hai desigualdade. O decreto da a posibilidade de que aprendan dos idiomas e despois escollan. Temos que defender a nosa lingua’.

EL PESO DEL CASTELLANO

‘É una loita innecesaria e artificial’

Roberto Castro (Parlamentario del PP): ‘En democracia nunca se dira ningún problema grave, nin enfrentamento, nin controversias, nin guerra lingüística. Pero dende que goberna a coalición empeza una loita innecesaria e artificial. Segue sen haber problemas e levar denDe a política este conflicto á cidadanía é esteril, ponden convivir sen dificultade. O BNG está presionando o seu socio de goberno sen motivo pero queren levar unha bandeira. O PP pide o dereito dos nenos a dirixirse en calquera das dúas linguas e imos pedir a derogación do decreto do galego’.

‘Los territorios no tienen lenguas’

José Manuel Pousada (‘Galicia bilingüe’): ‘No tiene ningún sentido hablar de conflicto de lenguas. Las lenguas no tienen derechos y los territorios no tienen lengua. Los titulares de las lenguas somos las personas, que cada uno elija. En la calle no hay conflicto y nunca lo hubo. La sociedad gallega es muy tolerante. El conflicto se plantea cuando hay una restricción de derechos que, además, es innecesaria. Imponer el deber de conocimiento de una lengua es una aberración. Nosotros respetamos el gallego, lo que queremos son los mismos derechos para los hablantes de las dos lenguas’.

‘No hay que olvidar a las personas’

Ángeles Rodríguez (cabeza de lista de UPyD en las pasadas elecciones): ‘Tener dos idiomas es una gran riqueza. El derecho de las lenguas es de las personas y deben escoger cuál, cuándo y cómo usarlas. En función de salvar una lengua están olvidando a las personas. Según el artículo 3 de la Constitución, la lengua oficial de los españoles es el castellano y tienen el deber de conocerla y el derecho de hablarlo. El segundo idioma es cooficial. Hablar castellano no implica ser menos gallego. Para mi el español es el idioma de mi país porque mi país es España, soy gallega de corazón’.

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