El Gobierno planea que seis concellos se queden sin buses

Tal y como sucedió a nivel autonómico hace unos años con la revisión de todo el mapa de transporte público interurbano, el Gobierno central también está preparando un giro de 180 grados en las concesiones de las rutas de carácter estatal, que quiere tener culminado como muy tarde en 2024. El primer boceto que ha visto la luz y que obra en poder de las Comunidades Autónomas supondría, en caso de confirmarse, que seis concellos de la provincia -que suman una población de unas 19.300 vecinos- serían borrados del mapa al eliminarse las paradas intermedias de los itinerarios previstos, algo que también sucedería en otros 17 municipios de Galicia. El motivo esgrimido para evitar que los autobuses recojan o dejen viajeros en Allariz, Ribadavia, A Rúa, Riós, Trasmiras y A Mezquita es “que tienen muy poca población o presentan una demanda de viajeros entre comunidades muy exigua”, oscilando entre los 3.133 viajeros anuales de Allariz y los 23 de A Mezquita. La reformulación que pretende el Gobierno central implicaría también la eliminación de distintos itinerarios directos, obligando a un trasbordo a los usuarios. Entre los que afectarían a la provincia están las rutas de Ourense con Bilbao, Barcelona o Vitoria, así como otras como Allariz-Ermua, Bilbao-Xinzo, Barcelona-A Gudiña o Barcelona-Verín. El mapa de concesiones diseñado por Transportes incluye, por otro lado, tráficos nuevos, entre ellos el Avilés-Ourense y O Barco-Ponferrada. Demanda En el análisis de la demanda en Galicia de los servicios con otras comunidades, el anteproyecto del Gobierno central refleja que Ourense es la provincia gallega con menos viajes en autobuses estatales, con unos 68.000 al año. Del total, prácticamente la mitad, unos 32.000, son para conectar con la Comunidad de Madrid, aunque también destacan las relaciones con Barcelona y Bizkaia. Algo menos del 5% de los viajes se producen en la ruta Ourense-Salamanca. En el diseño previsto para las nuevas concesiones, los corredores que pasarían por la provincia, donde habría paradas en Ourense, Carballiño, Xinzo, Verín, O Barco y A Gudiña serían el que conectaría con Madrid a través de Zamora; con Cataluña a través de Castilla y León, La Rioja, Navarra y Aragón; con el Cantábrico para llegar a Asturias o el País Vasco y el de la Ruta de la Plata, para poder llegar a Salamanca, Extremadura o Andalucía. PP y BNG exigen dar marcha atrás y hablan de “un despropósito” PP y BNG coincidieron ayer en criticar las intenciones del Gobierno central en su boceto de reformulación del transporte público por carretera, exigiendo una rectificación el poner en foco en que más de 19.000 ourensanos se quedarían sin parada en sus municipios. “Esta decisión vai claramente en contra das políticas de reto demográfico, primando os entornos urbanos fronte ás áreas rurais e condenando a estas zonas a unha perda radical de servizos”, critica Luz Doporto, diputada provincial y portavoz del PP en Allariz, una de las localidades perjudicadas por el cambio. Para los populares, el diseño del mapa concesional “afonda na marxinación do rural”, ligándolo también al contenido de la Ley de Movilidad, también censurada por esta formación. “É un despropósito”, añade Doporto. Desde el BNG, por su parte, el diputado en el Congreso, Néstor Rego, ha registrado ya varias iniciativas parlamentarias para exigir al Ejecutivo central una “rectificación”, entendiendo que esta política “vai na dirección contraria a garantir o dereito dos cidadáns do medio rural a acceder á mobilidade en condicións de igualdade”. Pide también, por tanto, “non ver unicamente criterios economicistas para decidir a supresión de paradas de autobús”.