La calle Concordia ha amanecido este domingo sin algunas de las plantas de flor que se habían colocado poco antes de la Semana Santa. Los vándalos se han cebado, una vez más, con las flores colocadas en los parterres.
Los autores de los hurtos han tenido que sortear las vallas que todavía acordonan la obra, que en estas fechas cumple un año desde el principio de la intervención.
El proyecto de "humanización" de la calle Concordia comenzó en abril de 2022. Con un coste inicial de 4,35 millones de euros y un plazo de ocho meses, el proyecto tuvo que ser modificado y acumula un retraso de cuatro meses.
Con las rampas ya colocadas y en fase de pruebas, la plantación de varias especies florales y de árboles autóctonos supone casi el punto y final de la obra. Al hurto de las plantas (sobre todo han desaparecido muchas camelias, que figuran entre las especies arbustivas más costosas), se suma el proceso de adaptación de las plantas a su nuevo emplazamiento, que provoca que alguno de los árboles se empiece a secar.
