La junta de gobierno local dio ayer el visto bueno al proyecto del nuevo Plan Xeral, del que ya disponen una copia los grupos de la oposición para su análisis y posterior presentación de enmiendas.
A ellos se dirigió ayer el alcalde, Agustín Fernández, para emplazarlos a 'unha responsabilidade serena e grandeza de miras'. El regidor socialista, que precisa del apoyo de tres concejales de otra formación política para alcanzar la mayoría absoluta que le permita aprobar inicialmente el planeamiento, les apeló a que 'apoien este plan polo que nos estamos xogando', así como a 'poñer os intereses colectivos por riba dos individuais'.
En este sentido, tanto él como la concejala de Urbanismo, Áurea Soto, se refirieron a la situación 'endeble' que atraviesa el Concello en materia urbanística, después de que el Plan Xeral aprobado en 2003 por el PP fuera anulado por los tribunales. 'Traballamos nun escenario de que a situación actual poida desaparecer nun tempo curto, porque a ordenación provisional está moi xudicializada', recordó Soto, por lo que Fernández aludió a que 'se se alonga no tempo (la tramitación), atoparémonos sen Plan e sen ordenanza provisional. Sen plan estamos mortos a curto e medio prazo'.
El gobierno municipal pretende llevar el planeamiento al pleno del 8 de noviembre -después de que la oposición presente sus propuestas- para la aprobación inicial. En ese momento, empezará la fase de exposición pública en el Banco de España, que se prolongará durante dos meses. Después, deberán resolverse 'miles de alegacións -de los ciudadanos- e recibir 54 informes -de distintas administraciones-', según el alcalde, antes de que finalmente el pleno pueda aprobarlo provisionalmente.
La aprobación definitiva es competencia de la Xunta. El gobierno municipal trabaja con la previsión de que este último trámite se produzca en 2015. En este sentido, Áurea Soto, resaltó el trabajo que lleva realizado su grupo en los últimos años para hacer frente al 'tsunami' que supuso la anulación del Plan Xeral de 2003 y aseguró que este nuevo documento es 'extremadamente cauteloso' para evitar incurrir en los mismos errores.
En este sentido, tanto él como la concejala de Urbanismo, Áurea Soto, se refirieron a la situación 'endeble' que atraviesa el Concello en materia urbanística, después de que el Plan Xeral aprobado en 2003 por el PP fuera anulado por los tribunales. 'Traballamos nun escenario de que a situación actual poida desaparecer nun tempo curto, porque a ordenación provisional está moi xudicializada', recordó Soto, por lo que Fernández aludió a que 'se se alonga no tempo (la tramitación), atoparémonos sen Plan e sen ordenanza provisional. Sen plan estamos mortos a curto e medio prazo'.
El gobierno municipal pretende llevar el planeamiento al pleno del 8 de noviembre -después de que la oposición presente sus propuestas- para la aprobación inicial. En ese momento, empezará la fase de exposición pública en el Banco de España, que se prolongará durante dos meses. Después, deberán resolverse 'miles de alegacións -de los ciudadanos- e recibir 54 informes -de distintas administraciones-', según el alcalde, antes de que finalmente el pleno pueda aprobarlo provisionalmente.
La aprobación definitiva es competencia de la Xunta. El gobierno municipal trabaja con la previsión de que este último trámite se produzca en 2015. En este sentido, Áurea Soto, resaltó el trabajo que lleva realizado su grupo en los últimos años para hacer frente al 'tsunami' que supuso la anulación del Plan Xeral de 2003 y aseguró que este nuevo documento es 'extremadamente cauteloso' para evitar incurrir en los mismos errores.
