La oleada de robos en viviendas de Ourense y Pontevedra centró buena parte de la reunión que celebraron el pasado jueves los mandos de la Guardia Civil y sus homólogos de la Guardia Nacional Republicana (GNR) en Braga (Portugal). Ambos cuerpos de segu ridad contrastaron datos sobre la forma de actuar los ladrones y huellas recogidas en las casas con el objetivo encontrar pistas que permitan su detención. Los agentes sospechan que los ladrones están aprovechando la frontera para deshacerse del botín.
La Guardia Civil recopila datos en Portugal sobre delincuentes del país para intentar esclarecer la oleada de asaltos a viviendas en las provincias de Ourense y Pontevedra y detener a los autores, que suelen actuar con el rostro cubierto y guantes.
Los asaltos llevaron a mandos de las comandancias de Ourense y Pontevedra a reunirse con sus homólogos de la Guardia Nacional Republicana (GNR). La reunión bilateral fue el pasado jueves en la ciudad portuguesa de Braga y ambos cuerpos de seguridad pusieron sobre la mesa datos sobre la forma de actuar de los ladrones, huellas recogidas en las viviendas asaltadas e incluso los balances de control de personas y vehículos realizados en los últimos meses con el objetivo de detener a los asaltantes.
Los mandos de ambos cuerpos acordaron incrementar la vigilancia en las carreteras de la franja fronteriza, sobre todo por la noche, para controlar a todos los delincuentes fichados por por robos en viviendas y naves industriales, además de a todos los inmigrantes que residan de forma irregular en ambos países.
Investigación
La ciudad, junto con las urbanizaciones del Club Tenis Ramirás y Santa Cruz de Arrabaldo, y los concellos de Vilamarín, Coles, Ribadavia y Pereiro de Aguiar, concentran el mayor número de robos en viviendas, 14 en el último mes. Las pesquisas, tanto de la Guardia Civil como de la Policía Nacional, no dieron fruto, dado que los ladrones apenas dejaron huellas que permitan identificarlos. Cualquier dato, por muy insignificante que sea, puede dar otro rumbo a la investigación, afirmaron fuentes del instituto armado.
Ambos cuerpos de seguridad declinaron ayer ofrecer cualquier tipo de dato sobre el estado en que se encuentra la investigación sobre los robos y si fueron perpetrados por bandas organizadas que se desplazan desde Portugal u otros puntos de la geografía española. Sin embar go, los agentes sospechan que los asaltantes podrían aprovechar la frontera para deshacerse de las joyas y objetos de valor sustraídos en las viviendas.
Los mandos de la Guardia Civil y de la GNR intercambiaron en la reunión de Braga todo tipo de información sobre la compra y venta ilegal de oro y plata, un negocio que adquirió auge en los últimos años en el país vecino. Los negocios de compra de oro aumentaron más de un 50 por ciento en los últimos años, afirmaron fuentes de la GNR.
Controles móviles de forma conjunta
Los agentes portugueses y españoles continuarán realizando controles móviles de forma conjunta a lo largo de la raia para frenar la actividad delictiva, incluido el tráfico de drogas. El número de robos en viviendas aumentó más de un 30 por ciento en el último año en el país vecino y la GNR sospecha que los autores, en la mayoría de los casos, cruzan la frontera y se refugian en Galicia.
Dos bandas distintas de asaltantes
Los robos en viviendas son uno de los principales problemas que tienen en la actualidad las fuerzas de seguridad. La Guardia Civil desligaba ayer los robos registrados en las urbanizaciones y chalés de los alrededores de la ciudad de los perpetrados en casas del medio rural. En ambos casos, los autores se cubrieron el rostro con un pasamontañas y utilizaron guantes pero, según los datos que manejan los agentes, los primeros fueron cometidos de día y cuando las víctimas no se encontraban en el domicilio. Otra de las características es que los ladrones sólo buscaban en las viviendas dinero, joyas y objetos de valor.
La Guardia Civil atribuye a la banda que robaba en Santa Cruz de Arrabaldo y Ramirás los dos últimos robos de viviendas registrados en Moreiras (Toén). En el caso de las viviendas asaltadas en el medio rural, los ladrones suelen actuar de noche y cuando la víctima está durmiendo. En las casas asaltadas residen personas mayores solas y los asaltantes, que suelen ir armados con pistolas, sólo buscan dinero.
Los agentes aportan otro dato para diferenciar la forma de actuar de los ladrones. En los robos registrados en los alrededores de la ciudad, los autores escogen a sus víctimas y en el medio rural tienen un contacto que les da información sobre los movimientos de la víctima y el dinero de que dispone. En este caso actúan con violencia.
Los asaltos llevaron a mandos de las comandancias de Ourense y Pontevedra a reunirse con sus homólogos de la Guardia Nacional Republicana (GNR). La reunión bilateral fue el pasado jueves en la ciudad portuguesa de Braga y ambos cuerpos de seguridad pusieron sobre la mesa datos sobre la forma de actuar de los ladrones, huellas recogidas en las viviendas asaltadas e incluso los balances de control de personas y vehículos realizados en los últimos meses con el objetivo de detener a los asaltantes.
Los mandos de ambos cuerpos acordaron incrementar la vigilancia en las carreteras de la franja fronteriza, sobre todo por la noche, para controlar a todos los delincuentes fichados por por robos en viviendas y naves industriales, además de a todos los inmigrantes que residan de forma irregular en ambos países.
Investigación
La ciudad, junto con las urbanizaciones del Club Tenis Ramirás y Santa Cruz de Arrabaldo, y los concellos de Vilamarín, Coles, Ribadavia y Pereiro de Aguiar, concentran el mayor número de robos en viviendas, 14 en el último mes. Las pesquisas, tanto de la Guardia Civil como de la Policía Nacional, no dieron fruto, dado que los ladrones apenas dejaron huellas que permitan identificarlos. Cualquier dato, por muy insignificante que sea, puede dar otro rumbo a la investigación, afirmaron fuentes del instituto armado.
Ambos cuerpos de seguridad declinaron ayer ofrecer cualquier tipo de dato sobre el estado en que se encuentra la investigación sobre los robos y si fueron perpetrados por bandas organizadas que se desplazan desde Portugal u otros puntos de la geografía española. Sin embar go, los agentes sospechan que los asaltantes podrían aprovechar la frontera para deshacerse de las joyas y objetos de valor sustraídos en las viviendas.
Los mandos de la Guardia Civil y de la GNR intercambiaron en la reunión de Braga todo tipo de información sobre la compra y venta ilegal de oro y plata, un negocio que adquirió auge en los últimos años en el país vecino. Los negocios de compra de oro aumentaron más de un 50 por ciento en los últimos años, afirmaron fuentes de la GNR.
Controles móviles de forma conjunta
Los agentes portugueses y españoles continuarán realizando controles móviles de forma conjunta a lo largo de la raia para frenar la actividad delictiva, incluido el tráfico de drogas. El número de robos en viviendas aumentó más de un 30 por ciento en el último año en el país vecino y la GNR sospecha que los autores, en la mayoría de los casos, cruzan la frontera y se refugian en Galicia.
Dos bandas distintas de asaltantes
Los robos en viviendas son uno de los principales problemas que tienen en la actualidad las fuerzas de seguridad. La Guardia Civil desligaba ayer los robos registrados en las urbanizaciones y chalés de los alrededores de la ciudad de los perpetrados en casas del medio rural. En ambos casos, los autores se cubrieron el rostro con un pasamontañas y utilizaron guantes pero, según los datos que manejan los agentes, los primeros fueron cometidos de día y cuando las víctimas no se encontraban en el domicilio. Otra de las características es que los ladrones sólo buscaban en las viviendas dinero, joyas y objetos de valor.
La Guardia Civil atribuye a la banda que robaba en Santa Cruz de Arrabaldo y Ramirás los dos últimos robos de viviendas registrados en Moreiras (Toén). En el caso de las viviendas asaltadas en el medio rural, los ladrones suelen actuar de noche y cuando la víctima está durmiendo. En las casas asaltadas residen personas mayores solas y los asaltantes, que suelen ir armados con pistolas, sólo buscan dinero.
Los agentes aportan otro dato para diferenciar la forma de actuar de los ladrones. En los robos registrados en los alrededores de la ciudad, los autores escogen a sus víctimas y en el medio rural tienen un contacto que les da información sobre los movimientos de la víctima y el dinero de que dispone. En este caso actúan con violencia.
