La Guardia Civil intensificó los controles nocturnos en las carreteras secundarias, sobre todo en las que conducen a los pueblos alejados de la villas, para detener a los encapuchados que asaltaron a las personas mayores que residen solas en Xinzo, Vilamarín, Baños de Molgas y Montederramo. Los agentes también siguen los pasos de todos los fichados por robos.
Una bolsa de plástico, con restos de comida. Este podría ser el único rastro que dejaron los tres encapuchados que asaltaron en la madrugada del sábado el domicilio de Arturo P.B., de 72 años, en Barbantes (Vilamarín).
Los agentes la recogieron y la están analizando con lupa para encontrar huellas que le permitan identificar a los ladrones que, al igual que en los robos registrados en el último mes en As Corraínzas (Montederramo), Baronzás (Xinzo) y San Pedro da Ribeira (Baños de Molgas), no dejaron ningún tipo de huellas.
Los agentes sospechan que la bolsa, que fue encontrada en los exteriores del domicilio del septuagenario, fue utilizada por los encapuchados para transportar comida, que dieron al perro de la víctima para que no ladrara a la hora de acercarse y entrar en la vivienda.
Los cuatro robos y la falta de huellas para detener a los autores encendieron la alarma en la Comandancia, que intensificó la vigilancia nocturna en todas las carreteras secundarias de la provincia, sobre todo en las que conducen a los pueblos más alejados de las villas.
Los asaltos de los encapuchados generaron preocupación entre la población del medio rural, a la que la Guardia Civil solicitaba ayer que alertara de cualquier movimiento o personas extrañas que vieran en el pueblo llamando al teléfono permanente 062 o al cuartel más cercano.
Los agentes también siguen los pasos de todas las personas fichadas por robo, sobre todo aquellas que tienen el domicilio cerca de los lugares en que se registraron los asaltos. Los que perpetraron el robo cabe la posibilidad de sean personas que no están vinculadas al pueblo, pero lo que está claro es que alguien cercano a las víctimas les informó de la situación en que se encontraban, que habitaban solas, que estaban durmiendo y tenían algo de dinero en sus domicilios, afirmaron fuentes del instituto armado.
Los agentes la recogieron y la están analizando con lupa para encontrar huellas que le permitan identificar a los ladrones que, al igual que en los robos registrados en el último mes en As Corraínzas (Montederramo), Baronzás (Xinzo) y San Pedro da Ribeira (Baños de Molgas), no dejaron ningún tipo de huellas.
Los agentes sospechan que la bolsa, que fue encontrada en los exteriores del domicilio del septuagenario, fue utilizada por los encapuchados para transportar comida, que dieron al perro de la víctima para que no ladrara a la hora de acercarse y entrar en la vivienda.
Los cuatro robos y la falta de huellas para detener a los autores encendieron la alarma en la Comandancia, que intensificó la vigilancia nocturna en todas las carreteras secundarias de la provincia, sobre todo en las que conducen a los pueblos más alejados de las villas.
Los asaltos de los encapuchados generaron preocupación entre la población del medio rural, a la que la Guardia Civil solicitaba ayer que alertara de cualquier movimiento o personas extrañas que vieran en el pueblo llamando al teléfono permanente 062 o al cuartel más cercano.
Los agentes también siguen los pasos de todas las personas fichadas por robo, sobre todo aquellas que tienen el domicilio cerca de los lugares en que se registraron los asaltos. Los que perpetraron el robo cabe la posibilidad de sean personas que no están vinculadas al pueblo, pero lo que está claro es que alguien cercano a las víctimas les informó de la situación en que se encontraban, que habitaban solas, que estaban durmiendo y tenían algo de dinero en sus domicilios, afirmaron fuentes del instituto armado.
