Comenzaron formalmente las obras del nuevo abastecimiento, planificado para una ciudad de 140.000 habitantes

Habrá restricciones de agua en la ciudad si no llueve antes de un mes

Martín, Pérez, Espinosa, Fernández, Puxeu y Ocampo contemplan como Rodríguez tapa la 'cápsula del tiempo' o la primera piedra de la obra. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
Aunque todavía no es 'alarmante', el bajo nivel del río Miño 'preocupa' al alcalde de la ciudad, Francisco Rodríguez, que ayer calculó que, de no variar las condiciones meteorológicas, 'en 20 días ou nun mes, podería haber algún problema', en el abastecimiento de agua.
Y es que, según explicó el regidor, el escaso caudal del Miño podría dejar al descubierto las bombas y dificultar el bombeo de agua desde el Miño, río desde el que se capta el agua todos los veranos ante el habitual descenso de ocupación del embalse de Cachamuíña. Por todo ello, y aunque insistió en que por el momento no hay motivo de alarma, sí hizo un llamamiento a los ciudadanos para que realicen un 'consumo racional' del agua ante los posibles problemas que se pueden generar en caso de que no llueva.

Rodríguez mostró su preocupación por la situación del río la misma mañana en la que se ponía la primera piedra en Oira al nuevo sistema de abastecimiento de la ciudad, con capacidad para dar servicio a una población de 140.000 habitantes en el horizonte de 50 años. La actuación, que supondrá una inversión de 24 millones de euros -18 millones serán aportados por la Sociedad Estatal de Aguas de las Cuencas del Norte (Acuanorte) y fondos europeos, y el resto, por el Concello-, solventará los problemas de calidad y cantidad en el suministro de agua potable.

Se trata, según el secretario de Estado de Medio Rural, Josep Puxeu, de unos trabajos 'de gran complejidad por ser una obra urbana' que, afirmó, tienen asegurada su ejecución independientemente de que haya un cambio de gobierno estatal al estar ya adjudicadas a la unión temporal de empresas formada por Ferrovial (Agroman S.A.) y Cadagua S.A. El plazo de ejecución de los trabajos es de 22 meses, aunque después habrá un periodo de prueba de un año antes de la entrada en funcionamiento del sistema.

El proyecto incluye la construcción de una captación y un bombeo en la margen derecha del Miño, con un caudal de 202,64 litros por segundo (que podrá ampliarse a 303,94). A esta infraestructura se sumarán 4.734 metros de conducciones que completarán la captación, además de una nueva estación de tratamiento de agua potable, que contará con la 'última tecnología para mejorar la calidad y cantidad de agua', concluyó Puxeu.

En el marco de esta actuación se construirán tres nuevos depósitos en Eiroás (con capacidad para 6.000 metros cúbicos), Vilar-Madrosende (5.000 metros cúbicos) y Caracochas (15.000 metros cúbicos). Se realizarán y ampliarán también cuatro bombeos (en la toma del Miño hasta la estación de tratamiento, de ésta al depósito de Eiroás, en Montealegre hasta el nuevo depósito de Caracochas y en la captación del Miño en 83,88 litros por segundo).

Te puede interesar