Este es el quinto peatón arrollado por un vehículo en el casco urbano desde el pasado día 5 de junio
Una mujer resultó herida de consideración en la mañana de ayer tras ser arrollada por un turismo en el paso de peatones que hay entre la avenida de Buenos Aires y la rúa Nova. Este es el quinto atropello en el casco urbano desde el pasado día 5, dos de ellos con peatones lesionados de gravedad.
El accidente de ayer se produjo cuando la víctima cruzaba en diagonal por el paso de peatones, desde la avenida de Buenos Aires para dirigirse a la calle Bernardo González Cachamuíña. El conductor, que procedía de la avenida de Buenos Aires, se percató de la presencia de la mujer pero sin el margen necesario para reaccionar. Al lugar acudió la Policía Local y una ambulancia de Urgencias Médicas, que tras una primera observación, trasladó a la herida al CHUO, donde ingresó con varias fracturas.
Punto conflictivo
El paso de peatones escenario del atropello de ayer está justo donde la avenida de Buenos Aires deja de ser de un único sentido. En el punto confluyen los coche que circulan en sentido salida de la ciudad, pero se dirigen a la rúa Nova y Bernardo González Cachamuíña, y los que proceden de la zona del Campus, que obligatoriamente deben girar hacia las dos últimas calles. "Os conductores que veñen de un lado e do outro non respetan a prioridade do paso. Hai veces que se xuntan dous coches e casi choca no paso cando un peatón está cruzando", afirmó un comerciante de la zona.
Los vecinos reclaman señalización vertical y horizontal en el cruce, argumentando un incremento de la intensidad circulatoria en los últimos dos años. "Non é o primeiro atropello que se produce. Tamén xa houbo choques entre coches e como non tomen medidas habrá unha desgracia, porque a maioría dos veciños son xente maior", lamentó un residente, puntualizando que el paso de cebra está en una calle con una fuerte pendiente.
Los conductores también se suman a las críticas, alertando que en el cruce no hay mucha visibilidad, sobre todo cuando hay coches estacionados. "É un lugar perigroso", explicó un automovilista.
