Raúl Alfonso: "Hicimos un trabajo intenso, no había nada que ocultar"

El delegado episcopal de Economía de la Diócesis de Ourense, Raúl Alfonso, explica que "hasta 1998, en España los lugares de culto no estaban en el Registro de la Propiedad, no hacía falta. Nadie discutía la titularidad de la Catedral o de la iglesia de Santa Eufemia y se entendía que no había que cargar de trabajo a la institución. Después se permitió hacer la inscripción, también porque han aparecido otras confesiones religiosas que tienen templos y hay que registrarlos". No le incomoda que el informe se haga público: "No hay nada que ocultar y se ve claramente que la Iglesia ha hecho todo cumpliendo la legalidad vigente ". ¿Por qué somos la cuarta provincia con más bienes? Por una parte, que a nivel de bienes eclesiásticos somos una de los que más tiene de España es indudable. Quizás también se debe que se hizo un trabajo intenso a la hora de inscribir en el Registro de la Propiedad entre 1998 y 2015. Hubo gente dedicada solo a eso todo este tiempo. Quizás otras hayan hecho menos trabajo y otras tengan menos patrimonio. Siempre se ha dicho que Ourense y Palencia son las provincias con mayor patrimonio inmobiliario. ¿Qué puede acarrear? ¿Habrá reclamaciones? En Ourense, no se nos da ningún caso en que se discuta la titularidad. La gente sabe que son de la Iglesia, de todos los fieles cristianos que viven la fe en la Iglesia. Por tanto, no cambia nada. Hemos tenido una o dos reclamaciones, que no llegaron a nada. La mayoría de bienes se inscribieron con una certificación eclesiástica. ¿Es esto legítimo? A la hora de inscribir en el Registro, hay varias formas. Una, cuando tienes un título por compraventa, herencia o donación, como el caso de algunas fincas urbanas. Pero otra forma es por certificación, ya que la Ley Hipotecaria de 1864 y hasta 2015 permitía que la autoridad eclesiástica con una certificación suya pudiese inscribir bienes que desde tiempo inmemorial pertenecían a la Iglesia. El Registro nace en el siglo XIX pero la propiedad de muchos bienes es de antes. La Iglesia es quizás la institución más antigua en la sociedad occidental. Esa gran cantidad de bienes estaban sin registrar y a la Iglesia se le concedió la posibilidad de hacerlo con un certificado propio de posesión desde tiempo inmemorial. ¿Había antes opción de alegar? La inscripción no otorga la propiedad y si aparece un documento o prueba en contra, se puede anular. Esa ley preveía dos años para cualquier alegación si alguien consideraba que la Iglesia había inscrito algo mal. No tiene sentido decir que la Iglesia se ha apropiado de la Catedral de Córdoba por x euros, cuando esa es la tasa que se paga por la documentación registral. Lo que se ha registrado son bienes que todo el mundo sabe que desde tiempo inmemorial son de la Iglesia. En todas las parroquias hay fincas o casas de la Iglesia. Conservar más de 2.000 propiedades no debe ser fácil. A veces solo se destaca que tenemos muchos bienes, pero todo eso hay que sostenerlo. No son solo una riqueza, sino una responsabilidad. Solo al año gastamos 30.000 euros en limpieza de fincas. En la conservación de patrimonio se implican muchos fieles, instituciones como la Diputación, que colabora mucho, o la Xunta, comunidades de vecinos y montes ... Pero es un trabajo muy intenso.