Su vida transcurre entre la celda y la biblioteca del centro, sin integrarse en la actividad cotidiana

El hijo del matrimonio muerto en Taboadela se reafirma en su inocencia desde la prisión

José Miguel Martínez, el hijo del matrimonio hallado muerto el 25 de junio del 2009, en su domicilio en Amendo (Taboadela), no se integra en el transcurrir cotidiano de la prisión de Pereiro de Aguiar. El joven ingresó en el penal el 15 de octubre como presunto autor de la muerte de sus progenitores, pero a lo largo de este tiempo continúa asegurando que es inocente. Es más, según fuentes de la prisión, está totalmente convencido de que pronto saldrá en libertad por falta de pruebas que lo incriminen.
De la celda a la biblioteca y, de vez en cuando, un paseo por el patio. A esto se reduce la vida del hijo del matrimonio hallado muerto el pasado 25 de junio en su domicilio de Amendo (Taboadela), José Martínez Campos (37 años), en la prisión de Pereiro de Aguiar.

Ingresó en el centro penitenciario el pasado 15 de octubre como presunto autor de la muerte de sus progenitores, José Martínez Vázquez, de 65 años, y María Teresa Campos Márquez, de 63, él de un disparo que le atravesó el cuello, cortándole la médula, y ella de dos disparos en el cráneo.

José Miguel Martínez, según fuentes del penal, aún no se integró en el trascurrir cotidiano de la prisión y no se relaciona con el resto de internos. Su vida se reduce a paseos por el patio, pero sobre todo a la biblioteca, en la que permanece horas leyendo libros de todo tipo. ‘También hay que decir que hasta el momento no ocasionó ni el más mínimo problema. Su comportamiento está siendo ejemplar’, explicaron fuentes penitenciarias.

Dentro de las instalaciones, Martínez Campos continúa asegurando que es inocente y que no tuvo nada que ver con el fallecimiento de sus padres, reivindicación que venía sosteniendo en las sucesivas comparecencias ante los medios de comunicación desde el pasado 25 de abril, cuando la Guardia Civil comenzó a investigarlo como principal sospechoso. Es más, tras pasar un mes y una semana entre rejas, está totalmente convencido, según las mismas fuen tes, de que muy pronto saldrá en libertad por falta de pruebas que lo incriminen en los hechos.

Su abogado defensor, Alfonso Pazos, ya solicitó la excarcelación por falta de pruebas que sustenten la acusación, pero la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Ourense se opone al considerar que sí hay indicios incriminatorios.

José Miguel Martínez no participa en las actividades y programas que se organizan en el penal. La dirección aún no lo invitó a participar al ser un preso preventivo.

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