LOS MAIOS

La historia, en las coplas

photo_camera Detalle de la exposición de coplas que ofrece los versos ganadores de los últimos cuatro años.

Los maios, sin la ironía y la picaresca de las coplas, quedarían descafeinados, incompletos. Estas estrofas que plasman los últimos acontecimientos de la actualidad con humor han sobrevivido al tiempo. 

El año pasado las coplas aludieron a las aceras del alcalde, la reforma de la ley del aborto o a la Operación Pokemon. La crítica, la sátira y la ironía no faltaron en estas cancioncillas que parecen simples y que encierran tantos mensajes. Los temas de actualidad del momento se van sumando a los que ya son clásicos de estas fechas como la corrupción, la vida política y, en los últimos tiempos, la crisis económica. Aunque ha habido algunos años, como sucedió en 2012, en que los acontecimientos no dejaron espacio para la duda: las coplas se regodearon con el rey y sus andanzas cazando elefantes.

El objetivo de estas coplas, composiciones literarias formadas habitualmente por estrofas de cuatro versos, es realizar un recorrido por los problemas y costumbres sociales. Antiguamente, existían también los compositores profesionales que elaboraban coplas para distintos colectivos, cobrando.

En la guerra

Desde 1928, el año que ha tenido el menor número de coplas fue el de 1939, coincidente con el fin de la Guerra Civil, con cuatro dedicadas a la crítica local, diez de crítica nacional y nueve sobre costumbres. Escribir criticando las situaciones nacionales fue algo que desapareció durante muchos años. Así, desde 1942 hasta 1958, ninguna de las coplas participantes en los concursos se atrevió a satirizar sobre ninguna situación nacional.

Hasta 1985, según recoge un estudio efectuado por Tarrío Fernández, el año con más coplas fue el de 1967, con un total de 231, aunque solamente 26 abordaban la situación nacional. En ese período de años, desde 1928 hasta 1985, se leyeron 5.330 coplas, de las que 1.450 se centraron en la crítica local; 1.384, en las costumbres; 1.303, varios; 909 de crítica nacionalm y 284, de deportes.

Así sonaba una copla de crítica nacional en el año 1936:

"O señor Azaña/ fixo o que debía/ botar do Gobierno/ todos da Monarquía". En los años 60, la emigración forzosa centraba estas canciones: "E descalbagou/na nación alemana/ traballou de medo/ e non trouxo nada".

A principios de los 80, no faltaron las alusiones al fallido golpe de Estado de Tejero: "Do intento de golpe/ queremos lembrar/ que con iste petate/ naide quere cargar".

Y hacia finales de la década, la OTAN también marcó la sátira de los ourensanos: "Da OTAN a saída/ moito prometeron/ coas cousas da vida/ atrás se volveron".

En cuanto a los asuntos más municipales, se pasó de la crítica de "Temos en Ourense/ un gobernador/ que ao comerciante/ castiga con valor", en 1936, a las más benevolentes de las siguientes décadas: "Veremos as rúas/ longas e direitas/ non como as que temos/ retortas e estreitas" (año 1955).

Aunque en la década de los 80, algunas coplas casi resultaron futuristas y aún podrían ser vigentes hoy en día, como esta de 1985: "Estamos a esperar/ o Plan de Ordenación/ que acabe co paro/ que sofre a construción".

Para descubrir las coplas más recientes y premiadas por el Concello, la asociación cultural A Galleira mantiene esta semana abierta una exposición con las ganadoras de los últimos cuatro años, a las que se han añadido las creadas por distintos colectivos como Ronda da Auriense, quien en los últimos años consigue premios, la Marcha Mundial das Mulleres, A Esmorga y también Bela Auria. n
 

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