Los agentes de la policía entraron en varios despachos y requisaron los móviles a funcionarios.
Más de seis horas duró el resgitro de los agentes de la Policía Judicial en las dependencias de la Delegación territorial de la Xunta en Vigo, en el marco de la "operación Patos", una investigación dirigida por el Juzgado de Instrucción número 7 de la ciudad, en relación con supuestas irregularidades en contratos públicos.
Varios agentes de paisano se presentaron sobre las diez de la mañana de ayer en la Delegación de la Xunta y reclamaron a los funcionarios "diversa documentación", explicaron fuentes próximas.
Fuentes de la Xunta confirmaron que se realizaron registros en varias dependencias del edificio, aunque otras fuentes precisaron que las pesquisas de los policías se centraron en la segunda planta, donde se ubican los servicios de la Consellería de Traballo e Benestar. "Entraron en varios despachos, entre ellos el del responsable de gestión económica, y requisaron los móviles de los funcionarios a los que pidieron información", según explicaron.
Varios agentes policiales, que participaron en los registros, abandonaron el edificio alrededor de las cuatro y media de la tarde, por el acceso al garaje, con varias cajas, y en dos coches.
En concreto, fuentes de la Xunta confirmaron que los agentes buscaban expedientes de construcción de obras y hubo "total colaboración" por parte de los funcionarios. Lo mismo buscaban en el Consorcio Casco Vello de Vigo.
Así, la policía también realizó un registro en las oficinas del Consorcio del Casco Vello de Vigo (organismo participado en un 90 por ciento por la Xunta y en un 10 por ciento por el Ayuntamiento de Vigo), ubicado en la plaza de la Princesa.
