La jornada se complicó con otros focos en O Bolo, Oímbra y San Cibrao

Un incendio forestal corta la A-52 en Vilardevós y puso viviendas en peligro

Las retenciones que provocó el corte de la autovía. (Foto: MARCOS ATRIO)
Un virulento incendio forestal iniciado ayer en Queirugás (Verín), en dos puntos diferentes pero simultáneos, complicó la tarde a los medios de extinción y a la Guardia Civil. Los agentes del Subsector de Tráfico tuvieron que intervenir en dos ocasiones. La primera para cortar la circulación en la N-525, entre los kilómetros 163 y 164, y después para hacer lo propio en la autovía Rías Baixas, en Vilardevós, algo más de media hora, ya que el humo dificultaba en gran manera el tránsito rodado e impedía la visibilidad.
La Xunta, a última hora de la tarde declaraba el nivel 1 de alerta (posibilidad de adoptar medidas para proteger a personas y bienes) por la proximidad de las llamas a Bemposta, en Vilardevós, quedando desactiva a las 23,30 horas.

Las complicaciones que entrañó este fuego requirieron una gran movilización de aeronaves, un total de 26 (13 aviones y otros tantos helicópteros), además de 19 brigadas, cuatro motobombas, cuatro palas, cinco agentes y un técnico.

El fuego comenzó en dos lugares próximos entre sí, en la orilla de la carretera de acceso a Queirugás, y afectó a un pinar de seis años, un eucaliptal y otras zonas de monte bajo. En total, según los datos de Medio Rural, alrededor de 100 hectáreas.


INTENCIONADO

A juicio del alcalde, Juan Manuel Jiménez Morán, el incendio fue intencionado, resaltando que en esa zona ya se había declarado otro en la tarde del día 15, muy cerca del vertedero del pueblo. 'Hay alguien que pone fuego de 16,00 a 20,00 horas en esta zona, para hacer más daño', precisó.

El mandatario local también resaltaba el hecho de que las llamas prendieran en dos puntos diferentes, en la llamada curva Valiñas, en la carretera de acceso a Queirugás desde Verín, llegando a cruzar la N-525.

Pero este no fue el único frente en llamas. En Oímbra, ardieron 0,5 hectáreas de mote raso, mientras que en O Bolo fueron tres (2,5 de raso y 0,5 de arbolado). Este último fuego comenzó a las 15,58 horas y quedó extinguido a las 19,45 horas, movilizando a siete aeronaves (cuatro helicópteros y tres aviones), además de 13 brigadas y cinco motobombas.

Otro de los fuegos activos en la noche de ayer era el que se inició en Soutopenedo (San Cibrao das Viñas) a las 17,17 horas, que calcinó cinco hectáreas.

Por otra parte, la Xunta daba por extinguido, después de tres días, el fuego que afectó a Santo Estevo de Ribas de Sil, en Nogueira de Ramuín, tras arrasar 75 hectáreas. Al mismo tiempo, elevaba a 107 las hectáreas quemadas en el incendio de la tarde del viernes en Cualedro, que obligó a decretar la alerta 1. Este último quedó controlado esa misma noche pero aún no fue extinguido.

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