La provincia perdió en un día más del doble que en todo el verano. Un incendio provocado ayer a mediodía en la parroquia de Chaguazoso (Vilariño de Conso) calcinó hasta 213 hectáreas de monte raso. Hasta la fecha, el fuego más grande ocurrió a finales de agosto en A Mezquita y había alcanzado las 88 hectáreas.
Por otra parte, durante la misma madrugada se originó otro incendio en Lobeira, concretamente en la parroquia de Parada que está ubicada junto al Parque Natural do Xurés-Baixa Limia. De hecho, quedaron afectadas 110 hectáreas de este espacio protegido.
Los de Vilariño y Lobeira no son los únicos incendios de los últimos días registrados en la provincia ourensana. En Avión, un fuego iniciado la noche del miércoles arrasó cerca de 71 hectáreas. Se extendió rápidamente y surgió a lo largo tres focos en la parroquia de Nieva.
Con todo, este verano la provincia vivió los meses estivales con menos superficie quemada del siglo. En todo el 2023, en Ourense se quemaron cerca de 900 hectáreas. Esta cifra se aleja considerablemente de las 32.000 que se perdieron en 2022.
El conselleiro de Medio Rural, José González, confirmó ayer que los cinco incendios registrados en las últimas horas en las provincias de Lugo y Ourense tienen “acreditada sin duda la intencionalidad” en su origen.
Así lo trasladó durante su visita al municipio de Trabada, donde el fuego calcinó ya, según las últimas estimaciones provisionales, 1.200 hectáreas.
Según explicó José González, no solo fue intencionado el incendio de Trabada, sino también el de Vilariño de Conso y el de Lobeira. También los de Chantada (Lugo), con otras 89 hectáreas; y, especialmente, el de Foz (Lugo), donde se registraron 4 focos muy próximos (que suman 70 hectáreas quemadas), cercanos a pistas forestales, y provocados, “todo apunta”, “por una misma persona”, que actuó de noche, cuando los medios aéreos no pueden trabajar.
El titular de Medio Rural señaló que “los desalmados” que prendieron estos fuegos eran conscientes de que los incendios provocarían “muchos problemas”, debido a las altas temperaturas en las últimas horas y las condiciones del viento. Durante su intervención, también apeló a la colaboración entre sociedad y Administración “para poder acabar con esta lacra”.
