Una nave industrial ubicada en la localidad de A Quinza, en el municipio de Ribadavia, fue pasto de las llamas en la mañana de ayer, si bien el incendio fue controlado de manera inmediata por efectivos del Grupo de emergencias (Grumir) de Protección Civil, con la ayuda de una brigada de extinción de la Mancomunidad de O Ribeiro.
El fuego fue detectado a las 10,00 horas en la empresa 'Muebles Perga', dedicada a la fabricación de mobiliario doméstico, y su origen fue localizado en la sección dedicada al barnizado de madera, según apuntaron los primeros testigos del suceso, quizá debido a la elevada temperatura. Los propios operarios de la fábrica avisaron a los bomberos ribadavienses, que en un plazo inferior a la media hora lograron controlar las llamas antes de que se propagasen a los locales donde se encontraba almacenado un importante volumen de madera.
Los responsables del Grumir manifestaron que 'o lume en vertical (en la zona del incendio hay dos plantas más) foi extinguido rápidamente, pero tiñamos máis medo de que afectase as dependencias do baixo, onde tamén había madeira barnizada, cun alto índice de combustibilidade'. Al lugar del siniestro acudió el concejal de Seguridad de Ribadavia, Ignacio Gómez, quien destacó la rapidez de movilización del Grumir y la colaboración de los bomberos de la Mancomunidad.
En el momento de los hechos se encontraban en el interior de la fábrica, situada en las inmediaciones de la carretera N-120 (Logroño-Vigo) y bajo el puente de la autovía A-52 (Madrid-Vigo), su propietario y los dos empleados que posee la empresa, que en ningún momento sufrieron daños personales y tampoco fueron afectados por el humo, según los testigos antes citados.
La labor de los bomberos del Grumir ribadaviense no se limitó al control del fuego, sino que también se extendió a su extinción total. En este sentido, los expertos de Protección Civil mantuvieron durante toda la jornada de ayer una estrecha vigilancia del material quemado, cuya valoración todavía está pendiente de determinar por parte del empresario, para apagar cualquier rescoldo que pudiese avivar el incendio, dada la presencia de barnices y madera.
Los responsables del Grumir manifestaron que 'o lume en vertical (en la zona del incendio hay dos plantas más) foi extinguido rápidamente, pero tiñamos máis medo de que afectase as dependencias do baixo, onde tamén había madeira barnizada, cun alto índice de combustibilidade'. Al lugar del siniestro acudió el concejal de Seguridad de Ribadavia, Ignacio Gómez, quien destacó la rapidez de movilización del Grumir y la colaboración de los bomberos de la Mancomunidad.
En el momento de los hechos se encontraban en el interior de la fábrica, situada en las inmediaciones de la carretera N-120 (Logroño-Vigo) y bajo el puente de la autovía A-52 (Madrid-Vigo), su propietario y los dos empleados que posee la empresa, que en ningún momento sufrieron daños personales y tampoco fueron afectados por el humo, según los testigos antes citados.
La labor de los bomberos del Grumir ribadaviense no se limitó al control del fuego, sino que también se extendió a su extinción total. En este sentido, los expertos de Protección Civil mantuvieron durante toda la jornada de ayer una estrecha vigilancia del material quemado, cuya valoración todavía está pendiente de determinar por parte del empresario, para apagar cualquier rescoldo que pudiese avivar el incendio, dada la presencia de barnices y madera.
