Las brigadas abrieron un cortafuegos para que no llegase a las casas
En Nogueira de Ramuín ardieron 153 hectáreas, según la primera estimación de Medio Rural, entre las 22,00 del martes y las 9,55 de ayer miércoles. Es el mayor incendio del año en un concello que se había mantenido a salvo de los grandes fuegos que azotan las márgenes del Miño a la entrada de la ciudad. En las laderas de la orilla izquierda, entre el regato Corveira y el Loña se han declarado desde mitad de julio una docena de fuegos que amenazaron pueblos, aunque ninguno había alcanzado las dimensiones de este.
El incendio empezó en la Serra da Corveira y se extendió en un frente amplio, más de dos kilómetros en forma de "u", arrasando monte bajo y arbolado entre Fontefría, Liñares y Eiradela. "O lume chegou a menos de douscentos metros das casas en Fontefría e Liñares. Dérono parado con palas facendo cortalumes e apoiándose nas pistas e na estrada que vai de Liñares a Eiradela", explicó ayer a este periódico el alcalde de Nogueira, César Parente, quien aseguró que la Policía Autonómica había determinado que el incendio se originó en al menos tres focos.
Las llamas fueron visibles desde parte de la capital, donde la alarma no termina. Si el martes en Vilar de Astrés un incendio volvió a acercarse a las casas, ayer la alerta saltó en Beiro a las 15,21 y los helicópteros y aviones del servicio de extinción volvieron a sobrevolar la ciudad. El incendio quedó controlado a las 20,27 con una estimación de 2,5 hectáreas calcinadas.
En Cualedro, el concello más castigado este verano, se perdieron 1,33 hectáreas en un siniestro en en Atás. El fuego se declaró a las 14,02 y se dio por controlado dos horas después. En Chamosiños, en el vecino concello de Trasmiras, hubo un conato (se quemaron 0,4 hectáreas) que se apagó de madrugada.
Entre el lunes y el miércoles se registraron al menos 12 incendios en la provincia. La Policía Autonómica imputó ayer a un vecino de San Cibrao por una negligencia que causó el del lunes en Soutopenedo (3,5 hectáreas quemadas).
