Los cuatro vertederos de residuos urbanos que todavía existían en la provincia han sido clausurados. De este modo, las zonas de A Mezquita, Sarreaus-Vilar de Barrio, Vilariño de Conso y A Gudiña han pasado a prescindir de los depósitos de basura. Junto a los ourensanos, la Consellería de Medio Ambiente ha puesto fin a otros seis vertederos: el de Covelo, en Pontevedra, y los de Pol, Paradela, O Páramo, Meira y A Fonsagrada, en Lugo. A estas actuaciones, la consellería ha dedicado una inversión de 2,5 millones de euros.
En la actualidad, todavía permanecen pendientes de clausura los de Touto, Pedrafita, Os Nogais y Nogueira de Muñiz. Para los dos primeros, está prevista la adjudicación de las obras a finales de verano. Desde 1998, la Xunta ha ido clausurando en Galicia un total de 259 vertederos.