El grupo Ephyslab del Campus ha sido declarado como Centro de Investigación CUDA -siglas de Compute Unified Device Architecture (Arquitectura Unificada de Dispositivos de Cómputo)-, una denominación que comparte con dos centenares de equipos de todo el mundo, españoles tan sólo cinco de ellos (además de Ourense, las universidades de Málaga, Pablo de Olavide, Autónoma de Madrid y Politécnica de Cataluña).
De este modo, el Campus de Ourense compartirá status con instituciones de las más punteras, como la Universidad de Harvard. El reconocimiento llega otorgado por la multinacional Nvidia, una corporación puntera en el desarrollo de unidades de procesamiento gráfico que ha establecido CUDA como un lenguaje propio de programación.
El logro de Ephyslab ha sido la adaptación de un modelo informático desarrollado en colaboración con dos centros de Manchester y Estados Unidos, que en la actualidad es 'el sistema más eficiente para la resolución de sistemas fluidos', según explica el corresponsable del grupo de investigación, Ramón Gómez Gesteira.
Con él, han previsto el comportamiento de grandes olas y la fuerza con la que irrumpen en las ciudades o elementos como las plataformas petrolíferas a través de simulaciones informáticas. Sin embargo, también prestan atención a problemas más cotidianos. Es el caso, por ejemplo, del estudio de inundaciones por la crecida de los ríos en general y los riesgos que presenta el río Miño, en particular, que están siendo analizados por Alejandro Crespo. Asimismo, 'también estamos investigando las inundaciones urbanas', frecuentes en ciudades como Vigo, explica el docente ourensano.
LENGUAJE PROPIO
Aunque la programación de supercomputadores sea de lo más complejo, lo cierto es que las aplicaciones desarrolladas por el grupo de la ciudad tienen consecuencias tan prácticas y útiles como la construcción de diques, puesto que el comportamiento del agua les permite conocer la infraestructura más idónea. Tal y como lo relata Gómez Gesteira, 'sólo variando unos pocos grados la inclinación de un paseo, se puede hacer que el agua vuelva para atrás'.
Todo ello desarrollado a través de tarjetas gráficas, un elemento electrónico que permite a los ordenadores realizar cálculos de forma mucho más rápida. 'Hasta ahora, los ordenadores trabajaban con CPU, pero la demanda del mercado ha ido pidiendo imágenes mejores y las tarjetas gráficas se han ido adaptando. Al final acabaron siendo tan potentes que pueden utilizarse para más cosas'. Pero la sofisticación de su programación no las hacía accesibles para los usuarios, algo que Nvidia ha solucionado con la implantación del lenguaje CUDA.
El logro de Ephyslab ha sido la adaptación de un modelo informático desarrollado en colaboración con dos centros de Manchester y Estados Unidos, que en la actualidad es 'el sistema más eficiente para la resolución de sistemas fluidos', según explica el corresponsable del grupo de investigación, Ramón Gómez Gesteira.
Con él, han previsto el comportamiento de grandes olas y la fuerza con la que irrumpen en las ciudades o elementos como las plataformas petrolíferas a través de simulaciones informáticas. Sin embargo, también prestan atención a problemas más cotidianos. Es el caso, por ejemplo, del estudio de inundaciones por la crecida de los ríos en general y los riesgos que presenta el río Miño, en particular, que están siendo analizados por Alejandro Crespo. Asimismo, 'también estamos investigando las inundaciones urbanas', frecuentes en ciudades como Vigo, explica el docente ourensano.
LENGUAJE PROPIO
Aunque la programación de supercomputadores sea de lo más complejo, lo cierto es que las aplicaciones desarrolladas por el grupo de la ciudad tienen consecuencias tan prácticas y útiles como la construcción de diques, puesto que el comportamiento del agua les permite conocer la infraestructura más idónea. Tal y como lo relata Gómez Gesteira, 'sólo variando unos pocos grados la inclinación de un paseo, se puede hacer que el agua vuelva para atrás'.
Todo ello desarrollado a través de tarjetas gráficas, un elemento electrónico que permite a los ordenadores realizar cálculos de forma mucho más rápida. 'Hasta ahora, los ordenadores trabajaban con CPU, pero la demanda del mercado ha ido pidiendo imágenes mejores y las tarjetas gráficas se han ido adaptando. Al final acabaron siendo tan potentes que pueden utilizarse para más cosas'. Pero la sofisticación de su programación no las hacía accesibles para los usuarios, algo que Nvidia ha solucionado con la implantación del lenguaje CUDA.
