Las rampas mecánicas de la rúa Concordia están vigiladas permanentemente por una patrulla de la Policía Local: dos agentes realizan turnos de aproximadamente una hora y media para controlar la millonaria obra, recién inaugurada por el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, a pesar de estar en periodo de sombra electoral (no se pueden hacer actos). Según pudo saber este periódico, una orden verbal del regidor obligó a desplegar una patrulla en la zona las 24 horas del día. El Concello ya anunció el pasado sábado que aumentaría la vigilancia después del primer día en el que la mayoría de las rampas permanecieron inoperativas, un fallo que el gobierno municipal atribuyó a un “acto de sabotaxe”, aunque no se precisó en que consistió el supuesto acto vandálico, sin señales aparentes en la infraestructura.
El pasado viernes se inauguraron las rampas y se averiaron a las pocas horas. En concreto, cinco de las siete estructuras estuvieron durante la mañana del primer día inoperativas. Los trabajadores lograron que todas las estructuras funcionaran a lo largo de la tarde del sábado. A pesar de la orden del alcalde de tener una patrulla permanentemente en su obra estrella, las rampas siguen averiándose. Una de ellas ya causó quejas de los vecinos porque la avería generó mucho ruido.
El mecanismo es muy sencillo: cada tramo tiene tres botones de “stop”, alguno de ellos a la altura de la mano, lo que en ese caso sería sencillo que los usuarios se apoyen sin querer.
