El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) acaba de enviar al Concello de Ourense la resolución en la que confirma que le retira la subvención de 3,5 millones de euros a las obras de reforma de la Plaza de Abastos número 1, al haber fracasado el gobierno dirigido por Gonzalo Pérez Jácome en cumplir los plazos de la prórroga, algo que atribuye al PP, al PSOE (“que discrimina a Ourense), al covid y a la presencia de okupas. Todos menos él. Jácome intentó responsabilizar mediante un comunicado público a la etapa del PP y de Jesús Vázquez de este fracaso, por el “brutal retraso” en la licitación, si bien tanto los populares como los exediles de Democracia Ourensana se encargaron de desmontar el argumento.
El Concello, que recurrirá, según avanzó Jácome, deberá devolver el primer plazo de la ayuda, 1,19 millones de euros (más 244.000 euros en intereses), que fue ya abonado en diciembre de 2015. El resto, que debería cobrar ahora, ya no será recibido (a no ser que prospere el recurso), y la obra deberá ser sufragada con fondos propios del Concello. Jácome eludió responsabilidades, dijo que en su día ya mostró “escepticismo” respecto a cumplir las condiciones de la subvención, además de culpar a la etapa del PP.
EL PP: “JÁCOME MIENTE”
Los populares desmontan el argumento de Jácome, al que acusan de “mentir”. “Durante el mandato de Jesús Vázquez, la subvención siempre estuvo viva. Es más, la última prórroga fue concedida este mandato con Jácome de alcalde”, recuerdan en el PP local. “No ha sido hasta este mandato cuando se perdió la subvención, bajo las competencias del propio alcalde”, insisten. Los populares atribuyen a la “falta de gestión y de contactos institucionales” de Jácome la pérdida de la ayuda, ya que consideran que incumplió su deber de “pelear hasta el final” por la misma. Critican los “argumentos absurdos y torticeros” del actual regidor, al que ven “incapaz” de asumir su responsabilidad para justificar la pérdida de una subvención millonaria.
Por su parte, María Dibuja, ex edil de DO (ahora en CCD), que llevó la prórroga concedida este mandato cuando tenía competencias de Comercio, también desmintió a Jácome. Dibuja recuerda que se presentó toda la documentación exigida, por lo que si no se ha cumplido con la prórroga solo es responsabilidad del alcalde. “Jácome dijo tanto en público como en privado que la reforma de la Plaza es un marrón, y ahora lo lamenta y echa las culpas a todo el que pasaba, menos a su evidente inutilidad”. Dibuja cree que el “coste de la estupidez política de Jácome es incalculable” y recuerda que advirtieron en 2021 que hacía “todo lo posible” por perder la subvención.
Emilio González, presidente de los placeros, resalta que “aparte de los políticos, se tiene que hacer una reflexión sobre quién más tiene culpa de que no se hayan cumplido los plazos”. Además, recuerda que se le adjudicó la obra a una empresa que iba a dialogar con los placeros y “a día de hoy, no ha hablado nunca con nosotros”.
