La tramitación de las cuentas en vigor se dilató más de ocho meses en 2014 tras presentar el borrador
La actual corporación del Concello de Ourense entró el pasado martes en un terreno desconocido. Por primera vez en el actual mandato, prácticamente en su ecuador, el gobierno municipal ha entregado a los grupos de la oposición un borrador con la previsión de gastos (100,5 millones) para elaborar el presupuesto que coja el testigo del aprobado en 2014, actualmente en vigor tras ser prorrogado.
Arranca, por tanto, la negociación para desbloquear uno de los documentos llave de cualquier administración, aunque con demasiados condicionantes, que auguran un camino plagado de dificultades para que las cuentas salgan adelante.
El ejemplo más cercano lo encuentran en la tramitación del presupuesto actualmente en vigor, que fue aprobado definitivamente por el PSOE a mediados de noviembre de 2014, en junta de gobierno, más de ocho meses después de que el concejal de Facenda en aquel mandato, José Ángel Vázquez Barquero, compartiese con la oposición el borrador de las cuentas.
Este paso lo ha dado el PP dos meses después que los socialistas en 2014. En estos momentos, tal y como confirmó la edil Ana Fernández Morenza el martes, únicamente está elaborado el anteproyecto de las cuentas, sin que estas hayan sido fiscalizadas por el departamento de Intervención, por lo que no se atreve a dar plazos para una posible aprobación.
Ahora, la intención del grupo de gobierno es que las formaciones de la oposición analicen pormenorizadamente las partidas y planteen el próximo 23 de mayo, cuando se ha fijado una nueva reunión, las propuestas que consideren para analizar su inclusión en el proyecto definitivo que debe ser llevado a junta de gobierno.
El alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, hizo ayer un llamamiento a Democracia Ourensana, PSOE y Ourense en Común para pedirles que "sexan rigorosos" y que presenten "propostas serias" que se puedan incorporar al documento. Recordó que el hecho de estar en minoría conlleva negociar y entablar "diálogo".
Tras pasar por junta de gobierno, el siguiente paso sería dar traslado, en un plazo no superior a diez días, del documento al pleno de la corporación para buscar la aprobación inicial del presupuesto, siendo suficiente la mayoría simple, a la que no llegan los diez concejales del PP, por lo que se antoja imprescindible tejer algún acuerdo con alguno de los partidos de la oposición.
En caso de no contar con el respaldo suficiente para dar luz verde al documento, la legislación contempla una vía de escape para aquellos gobierno en minoría, vincular el presupuesto a una moción de confianza, como ha sucedido recientemente, por ejemplo, con el gobierno de Marea Atlántica en A Coruña.
La puesta en marcha de este mecanismo abre un mes de plazo para que los grupos de la oposición puedan configurar una mayoría alternativa y plantear una moción de censura. En caso de no configurarse un gobierno alternativo, el presupuesto queda definitivamente aprobado. Jesús Vázquez no cierra la puerta a emplear esta herramienta.
Más valoraciones
El Consello Local del BNG realizó ayer una valoración muy negativa del borrador de presupuestos. Por un lado, los nacionalistas criticaron la "cobardía" del alcalde por ausentarse de la presentación "pasándolle á pataca quente" a Morenza, mientras que, por otro, cuestionaron el descenso de fondos para empleo, obras o cultura mientras asciende la de Personal "sen mellorar a eficiencia".
Avanzar en el nuevo PXOM, el otro gran reto de los próximos meses en el Concello
Paralelamente a la tramitación de los presupuestos municipales, el Concello de Ourense tiene otra "patata caliente" entre manos, impulsar la aprobación del nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), documento en el que prácticamente no se han registrado avances desde hace un año, debido a los problemas con el abono de los honorarios al equipo redactor por el trabajo de adaptación a la Lei do Solo.
El escollo se superó la pasada semana, dando luz verde el gobierno local a una partida de 90.000 euros que servirá para realizar el pago. La previsión que maneja el concejal de Urbanismo, José Cudeiro, es poder contar en las próximas semanas con el documento refundido que deberán recibir Democracia Ourensana, PSOE y Ourense en Común, arrancando así la negociación política.
Paralelamente, el Concello debe pedir a la Xunta el pertinente informe medioambiental, que se podría demorar unos cuatro meses. Con todo, la intención del gobierno municipal sería someter ante el pleno la aprobación definitiva del PXOM antes de final de año, necesitando, como en los presupuestos, contar con la mayoría simple para que salga adelante.
En estos momentos, las posturas parecen muy distantes. Mientras el PP asegura que el plan es el mismo que el aprobado en 2013 por PSOE y BNG con las alegaciones aceptadas de colectivos, los socialistas señalan que la filosofía "ha mudado notablemente", apoyándose principalmente en los cambios introducidos en el proyecto de la estación intermodal y la integración del AVE. Por otro lado, DO dará a conocer próximamente sus condiciones y OUeC censura los incrementos de edificabilidad en determinados polígonos.
