Los bomberos tardaron una hora en rescatar el cadáver, para lo que fue necesario cerrar las compuertas de la presa de Velle

Un joven pierde la vida cuando se bañaba en el río Miño en la ciudad

Los socorristas acuáticos del cuerpo de Bomberos de la ciudad rescataron a las 14:00 horas de ayer el cuerpo sin vida del joven colombiano de 18 años B. F. R. A., residente en la ciudad, que se estaba bañando con un amigo en el margen derecho del río Miño, a la altura del puente romano.
El propio acompañante del ahogado fue el primero en dar la voz de alerta a la central de emergencias a las 12:41 horas e, inmediatamente, se activó el dispositivo de rescate, según informaron fuentes del 112 y de la Policía Local desplazadas al lugar de los hechos.

Las circustancias por las que se produjo el ahogamiento todavía no habían sido esclarecidas a última hora de ayer, aunque toma cuerpo la hipótesis de que se viese arrastrado por un golpe de corriente, ya que la zona no está habilitada para el baño por tratarse de una parte del río especialmente peligrosa. De hecho, tras varios intentos fallidos para rescuperar el cadáver, los efectivos del cuerpo de bomberos dieron un aviso a la compañía eléctrica Fenosa para que cerrase las compuertas de la presa situada en Velle, con el objetivo de hacer bajar el caudal del río Miño.

Al lugar también se desplazaron, además de los efectivos de la Policía Local y del cuerpo de Bomberos, el servicio de urgencias médicas hospitalizadas, la Policía Nacional y las autoridades judiciales. Estas últimas no esclarecerán las circustancias en las que se produjo el ahogamiento hasta la realización de la autopsia por un médico forense que, probablemente, no se realizará hasta mañana lunes.

El ahogamiento de este joven de 18 años es el primero que se produce este año. Desde Cruz Roja se ha llevado a cabo durante los meses de julio y agosto una campaña de concienciación, bajo el lema 'Este verano quiérete mucho', mediante la que se informaba a los bañistas sobre posibles riesgos relacionados con los ahogamientos, cortes de digestión y otros accidentes en el agua, que todos los años dejan víctimas mortales en los ríos de la provincia. El técnico de Socorro de Cruz Roja, José Manuel Díaz, criticó la falta de vigilancia, tanto en las zonas habilitadas para el baño como en las no habilitadas, pero con igual presencia de bañistas. 'Nós non podemos impoñerlle a xente que non se bañe, pero as autoridades policiais si que deberían facer cumprir as normas', apunta este voluntario.

Los embalses también suelen ser una de las zonas más peligrosas para el baño, sobre todo, en aquellos lugares no habilitados. El pasado verano ya murió un pescador de 50 años de edad en el embalse de As Conchas, en el municipio de Bande. Asimismo, en el verano de 2008 falleció también por ahogamiento un joven bañista de 23 años en el embalse del río Salas, situado en el concello de Calvos de Randín.

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