El periodismo es una de las profesiones más presentes en esta sociedad llamada 'de la información'. Para hablar sobre su delicada situación, Juan Manuel de Prada ofrece hoy una conferencia, dentro del Foro La Región, a las 20,15 horas, en el Centro de Desenvolvemento de Novagalicia Banco.
¿Cómo definiría la situación actual del periodismo?
El periodismo afronta la crisis, creo, más grave de toda su historia. Mezcla la crisis económica que afecta a todos los sectores y que nos está poniendo al borde del abismo. Esto se traduce, por una parte, en precariedad laboral y, por otra, en la calidad de la información. Además, se suma el derrumbamiento de la publicidad.
¿Y la de sus trabajadores?
El gran drama es la proletarización del oficio periodístico. Un periodista hoy cobra sueldos miserables, sufre una precariedad laboral brutal. Hasta hace poco tiempo el profesional lo era de radio, de prensa escrita, incluso podía estar especializado, hoy en día no. Llegan a ser periodistas, no sólo todoterreno, sino pluriempleados. Muchos no pueden ejercer con dignidad su trabajo por esta precarización laboral.
Con internet, ¿se ha descuidado la información?
Internet ha introducido un nuevo concepto de información, ha atomizado las audiencias y esto llevará a que los medios de comunicación se conviertan en chiringuitos. Aparte, la degeneración o 'chabacanización' es un fenómeno que está afectando al periodismo en su vertiente moral, pero también surge un desprecio hacia la calidad del trabajo bien hecho, vinculada a la precariedad en la que se desenvuelve el periodismo, aunque, considero, no es cuestión de internet.
¿Por dónde cree que pasa el futuro de la prensa escrita?
La supervivencia de los periódicos no va a estar en imitar a las páginas web, sino en hacer algo totalmente distinto, diferenciarse, no regirse por el mimetismo, eso sería la muerte. Cada vez veo menos en los periódicos los géneros que fueron la gloria del periodismo, y creo que en eso se están equivocando. ¿Dónde está la figura del reportero, por ejemplo, o la crónica parlamentaria? Falta esa mirada del periodismo escrito que ningún otro soporte va a poder sustituir. Debe reflexionarse, analizar cuales son los lectores verdaderos, y prestarles atención. Un señor que aún baja a comprar un periódico es porque busca algo específico que sólo le puede dar este medio.
El periodismo afronta la crisis, creo, más grave de toda su historia. Mezcla la crisis económica que afecta a todos los sectores y que nos está poniendo al borde del abismo. Esto se traduce, por una parte, en precariedad laboral y, por otra, en la calidad de la información. Además, se suma el derrumbamiento de la publicidad.
¿Y la de sus trabajadores?
El gran drama es la proletarización del oficio periodístico. Un periodista hoy cobra sueldos miserables, sufre una precariedad laboral brutal. Hasta hace poco tiempo el profesional lo era de radio, de prensa escrita, incluso podía estar especializado, hoy en día no. Llegan a ser periodistas, no sólo todoterreno, sino pluriempleados. Muchos no pueden ejercer con dignidad su trabajo por esta precarización laboral.
Con internet, ¿se ha descuidado la información?
Internet ha introducido un nuevo concepto de información, ha atomizado las audiencias y esto llevará a que los medios de comunicación se conviertan en chiringuitos. Aparte, la degeneración o 'chabacanización' es un fenómeno que está afectando al periodismo en su vertiente moral, pero también surge un desprecio hacia la calidad del trabajo bien hecho, vinculada a la precariedad en la que se desenvuelve el periodismo, aunque, considero, no es cuestión de internet.
¿Por dónde cree que pasa el futuro de la prensa escrita?
La supervivencia de los periódicos no va a estar en imitar a las páginas web, sino en hacer algo totalmente distinto, diferenciarse, no regirse por el mimetismo, eso sería la muerte. Cada vez veo menos en los periódicos los géneros que fueron la gloria del periodismo, y creo que en eso se están equivocando. ¿Dónde está la figura del reportero, por ejemplo, o la crónica parlamentaria? Falta esa mirada del periodismo escrito que ningún otro soporte va a poder sustituir. Debe reflexionarse, analizar cuales son los lectores verdaderos, y prestarles atención. Un señor que aún baja a comprar un periódico es porque busca algo específico que sólo le puede dar este medio.
