OURENSE

La judicatura afronta dos meses con traslados al nuevo edificio

Los trabajadores están preocupados por la higiene del aire en un inmueble recubierto de una malla metálica para evitar la incidencia directa del sol

Las más de 200 personas que trabajan en el Pazo de Xustiza de Concepción Arenal comenzarán en las próximas semanas a hacer las maletas para trasladarse al nuevo edificio judicial, a 500 metros del actual. No se irán todos juntos sino escalonados por jurisdicciones y servicios a partir del mes que viene. La mudanza, según el cronograma definitivo aprobado esta semana, comenzará el 2 de marzo con el traslado del Juzgado de Primera Instancia número 1 y culminará el 20 de abril con la instalación del Decanato.

La idea, según fuentes judiciales, es que a comienzos del mes de mayo la "operación traslado" esté plenamente culminada. A finales de este mismo mes, se hará ya efectivo el acopio de expedientes y piezas de convicción y hasta se habla de la inauguración oficial.

De hecho, la Xunta, tal como confirmó la delegación territorial, ya solicitó al Concello la licencia de actividad toda vez que la UTE Copasa-Agrupconsa entregó el certificado final de obra a la Sociedade Pública de Investimentos (SPI). El Gobierno autonómico da por realizado el proyecto de urbanización, implícito en la construcción del inmueble. Otra cuestión distinta, matizan fuentes del Gobierno autonómico, es el compromiso que asumió el Concello al ceder los terrenos en cuanto a la apertura de nuevos viales toda vez que en las inmediaciones se construirá el nuevo centro de salud de O Couto.

La apertura del nuevo edificio judicial llega con retraso (se habló de 2013) pero ve cumplida una vieja demanda de la judicatura ourensana que clama desde hace muchos años por espacios que alivien las estrecheces del Pazo, en el que, por ejemplo, acusados y víctimas tienen que compartir pasillos y rellanos por la falta de salas independientes. Sin olvidar que hubo que recurrir a la antigua Cámara de la Propiedad para albergar servicios.

Los trabajadores, ante el inminente traslado, son conscientes de que ganarán espacios más holgados pero están preocupados, según asegura José Antonio Sotelo, representante de la CSIF, por dos cuestiones debatidas en la junta de personal de este último viernes. "Preocupa la falta de luz natural en la segunda planta y la higiene y calidad del aire en todo el edificio ya que no dispone de ventilación natural", asegura Sotelo.

Por contra, los autores del proyecto defendieron esta solución arquitectónica, a la que denominan "piel metálica" en la memoria constructiva, "como un velo que permite el paso de la luz y al mismo tiempo protege de la incidencia directa del sol".

Los funcionarios también quieren conocer "in situ" el que será su próximo lugar de trabajo, según precisa Francisco Javier Pacios, en representación del Sindicato de Trabajadores de la Administración de Justicia, dado el "nulo conocimiento que poseen de la distribución del nuevo inmueble judicial y la ubicación de cada oficina". Por esta razón, se dirigió al presidente de la Audiencia, decano de los jueces y la Consellería de Presidencia al objeto de programar visitas previas a la mudanza.



Durante este mes

La consellería comenzó la dotación de mobiliario este mes. De hecho, fuentes oficiales, confirmaron que ya están montadas las estanterías de los archivos, cuatro sala de vistas y moblaje para alguno de los 20 despachos para los fiscales.

Los primeros en hacer las maletas serán los juzgados de la jurisdicción civil entre el 2 y 10 de marzo, salvo Instancia 6 (Familia), que queda para el 26. En la primera semana de ese mes, saldrá el Contencioso 1 mientras que el número 2 lo hará el día 13.

Los cuatro Sociales se reubicarán entre el 18 y el 27 de marzo mientras que la Fiscalía tiene asignada la semana entre el 30 de marzo y el 2 de abril. Instrucción comenzará a moverse el 8 de abril (Instrucción 3), el día 9 se va Instrucción 1 y el 16, el número 2. Los dos penales tienes asignados los días 10 de abril (Penal 1) y el 17 (Penal 2).

Por su parte, los forenses del Imelga se mudarán el 16 y 17 de marzo y el Registro Civil, ahora en una oficina de alquiler en Progreso, se irá el 9 de ese mismo mes. Asimismo, habrá una funcionaria de Atención al Ciudadano en cada edificio desde que comience el traslado hasta que concluya.

El actual Pazo de Xustiza seguirá fiel a su nombre porque no perderá usos dado que la Fiscalía de Menores (quinta planta), la Audiencia provincial (segunda) y el fiscal jefe, quien también tendrá despacho en el nuevo edificio, continuarán donde están. Esto permitirá que, por ejemplo, en Menores la identidad de los jóvenes que asisten a alguna comparecencia estén más protegidos ya que ahora, tal como reconoce el fiscal José Ucha, deben mezclarse con todo tipo de público en los pasillos.

A juicio del presidente de la Audiencia, Antonio Piña, en ese inmueble quedarán liberados espacios para en un futuro acoger servicios relacionados con la Administración de Justicia, como por ejemplo puede ser la mediación y arbitraje.

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