Más de 50 universitarios y un centenar de personas mayores participaron ayer en las V Xornadas Interxeracionais, organizadas por la Facultad de Ciencias de Educación del Campus de Ourense, con el objetivo de fomentar la cooperación y la integración entre distintas generaciones, a través de distintos juegos populares y tradicionales, que rescataron el legado cultural ourensano.
La infranqueable barrera generacional y los tabúes culturales de la convivencia entre los jóvenes y los mayores se vieron superados ayer a través de las V Xornadas Interxeracionais, organizadas por la Facultad de Ciencias de Educación.
En la iniciativa participó medio centenar de alumnos del Campus ourensano, así como 80 personas mayores, integrantes de las Aulas de Terceira Idade de Galicia y del Centro de Maiores de Caixa Galicia, quienes rescataron del olvido el tesoro inmaterial de los juegos populares, transmitiendo su conocimiento a las futuras generaciones. Por su parte, el papel de los universitarios consistía en ofrecer una nueva perspectiva a los mayores sobre la cultura juvenil.
El primer encuentro entre dos generaciones tuvo lugar en la Praza Maior, donde se procedió a la lectura del Manifiesto Interxeracional, en el que se destacaron valores como la convivencia, el acuerdo, la tolerancia y el entendimiento.
Tras la parte protocolaria, los dos colectivos se dirigieron al Jardín del Posío para participar en una serie de juegos, cuya coordinación corría a cargo de los más jóvenes. Futbolín humano, tiro al blanco y juegos de destreza y habilidad fueron algunas de las actividades que se desarrollaron durante el acto.
Es la primera vez que vengo a estas jornadas, no esperaba olvidarme de todo y disfrutar de estos juegos con los jóvenes, explicaba Carmen López de 64 años, mientras que su compañera de equipo, Dita Alen, un año mayor que ella, sonreía con la sabiduría que da la experiencia, pues no se ha perdido ninguna de las ediciones anteriores. Sería impensable no aprovechar esta oportunidad de compenetración con los jóvenes, comentó Alen, pues a pesar de mi edad, me tratan como una participante más, y no como una abuela.
En otra zona del jardín del Posío, jóvenes como María Quintas y Ana Sarmiento organizaron el futbolín humano y una especie de bolos con latas de refresco. Al fondo, observando la alegría de los participantes, se encontraba Xosé Manuel Cid, vicedecano de la Facultad de Educación, quien manifestó su alegría al ver cómo la cooperación se esparcía por el Posío, pues a su parecer necesitamos más que nunca convivir con gente de distintas edades y géneros, pues la educación para la convivencia es una asignatura fundamental, señala Cid.
Xogos populares
La hora de xantar y reponer fuerzas llegó pronto, pues la diversión apenas había comenzado. Por la tarde, fue el turno de que los mayores compartieran su conocimiento de los juegos populares, a través de la práctica de algunos de ellos como A rá, el pañuelo, a chave, el peón y los bolos,.
A esta actividad, que se realizó en los jardines del Campus, se les unió un grupo de 60 jóvenes portugueses, procedentes de Santarén y Oporto, y alumnos de la Escuela Superior de Educación de Portugal, quienes compartieron sus experiencias en la integración intergeneracional con los mayores de su país.
El motivo de la visita de estos jóvenes portugueses fue la invitación personal que recibieron desde la Facultad de Ciencias de Educación, para participar en el II Congreso O patrimonio no século XXI no centenario de Xaquín Lorenzo, que se realiza en Ourense hasta el 28 de abril.
La jornada concluyó con la actuación del Grupo de Instrumentos Tradicionales del Centro de Mayores Caixa Galicia, quien ofreció un concierto que puso broche de oro al intenso día de cooperación y convivencia.
En la iniciativa participó medio centenar de alumnos del Campus ourensano, así como 80 personas mayores, integrantes de las Aulas de Terceira Idade de Galicia y del Centro de Maiores de Caixa Galicia, quienes rescataron del olvido el tesoro inmaterial de los juegos populares, transmitiendo su conocimiento a las futuras generaciones. Por su parte, el papel de los universitarios consistía en ofrecer una nueva perspectiva a los mayores sobre la cultura juvenil.
El primer encuentro entre dos generaciones tuvo lugar en la Praza Maior, donde se procedió a la lectura del Manifiesto Interxeracional, en el que se destacaron valores como la convivencia, el acuerdo, la tolerancia y el entendimiento.
Tras la parte protocolaria, los dos colectivos se dirigieron al Jardín del Posío para participar en una serie de juegos, cuya coordinación corría a cargo de los más jóvenes. Futbolín humano, tiro al blanco y juegos de destreza y habilidad fueron algunas de las actividades que se desarrollaron durante el acto.
Es la primera vez que vengo a estas jornadas, no esperaba olvidarme de todo y disfrutar de estos juegos con los jóvenes, explicaba Carmen López de 64 años, mientras que su compañera de equipo, Dita Alen, un año mayor que ella, sonreía con la sabiduría que da la experiencia, pues no se ha perdido ninguna de las ediciones anteriores. Sería impensable no aprovechar esta oportunidad de compenetración con los jóvenes, comentó Alen, pues a pesar de mi edad, me tratan como una participante más, y no como una abuela.
En otra zona del jardín del Posío, jóvenes como María Quintas y Ana Sarmiento organizaron el futbolín humano y una especie de bolos con latas de refresco. Al fondo, observando la alegría de los participantes, se encontraba Xosé Manuel Cid, vicedecano de la Facultad de Educación, quien manifestó su alegría al ver cómo la cooperación se esparcía por el Posío, pues a su parecer necesitamos más que nunca convivir con gente de distintas edades y géneros, pues la educación para la convivencia es una asignatura fundamental, señala Cid.
Xogos populares
La hora de xantar y reponer fuerzas llegó pronto, pues la diversión apenas había comenzado. Por la tarde, fue el turno de que los mayores compartieran su conocimiento de los juegos populares, a través de la práctica de algunos de ellos como A rá, el pañuelo, a chave, el peón y los bolos,.
A esta actividad, que se realizó en los jardines del Campus, se les unió un grupo de 60 jóvenes portugueses, procedentes de Santarén y Oporto, y alumnos de la Escuela Superior de Educación de Portugal, quienes compartieron sus experiencias en la integración intergeneracional con los mayores de su país.
El motivo de la visita de estos jóvenes portugueses fue la invitación personal que recibieron desde la Facultad de Ciencias de Educación, para participar en el II Congreso O patrimonio no século XXI no centenario de Xaquín Lorenzo, que se realiza en Ourense hasta el 28 de abril.
La jornada concluyó con la actuación del Grupo de Instrumentos Tradicionales del Centro de Mayores Caixa Galicia, quien ofreció un concierto que puso broche de oro al intenso día de cooperación y convivencia.
