La Audiencia reservará el último trimestre del año para el juicio, que se prolongará durante varias sesiones, que sentará en el banquillo a ocho de los 19 imputados en la operación Rojas contra el narcotráfico en la comarca de Monterrei y que permitió la incau tación de cinco kilos de cocaína en estado puro, uno de los mayores alijos de los últimos años. Los supuestos cabecillas, un matrimonio de colombianos residente en Verín, se enfrentan a una petición de condena de 11 años, uno menos que su lugarteniente.
Sólo ocho de las 19 personas imputadas en la macro operación Rojas contra el tráfico de drogas en la comarca de Monterrei en el año 2006 se sentarán en el banquillo de los acusados de la Audiencia provincial durante el último trimestre del año (está pendiente de fijar la fecha).
El proceso penal, que afronta sus últimos coletazos con la presentación de los escritos de defensa, enjuiciará a Jorge Luis Rojas Espino (41 años), su esposa Carmen Rosa Carrillo (40), su lugarteniente Castor Martínez (41) y Victoria Martínez (37), en calidad de presuntos cabecillas de la red que comercializaba cocaína de gran pureza procedente de Colombia. Para ellos el fiscal reclama penas que oscilan entre los 12 años de prisión de Martínez a los siete de la mujer.
En la operación, la Guardia Civil incautó 5,3 kilogramos de cocaína de gran pureza y llegó a solicitar la intervención de hasta 15 teléfonos.
Mientras, el ministerio público solicita provisionalmente cinco años de cárcel para Elver Rojas, su esposa Mireya Arguello, su sobrino Óscar Fabián Ardila y Feliciano Sola, procesados en la misma operación.
Investigación
Precisamente, La Unidad Orgánica de la Policía Judicial (Edoa) comenzó a investigar a estos últimos cuatro ante la sospecha de que se dedicaban a la adquisición y posterior venta de sustancias estupefacientes en Verín, de ahí que reclamase al juzgado la intervención y escucha de sus teléfonos, una labor policial que se complementó con seguimientos y vigilancias de sus movimientos.
Según consta en el procedimiento instruido por el juez Ricardo Fiestras, tanto el matrimonio como su sobrino supuestamente vendían pequeñas cantidades de cocaína en su domicilio de Verín siendo uno de sus compradores Feliciano Sola, que tanto la revendía a terceros como la destinaba a su consumo.
La Guardia Civil les adjudica el papel de pequeños traficantes que se abastecían en un escalafón superior de la red: el que formaban Jorge Luis Rojas (41 años) y Carmen Rosa Carrillo (40 años) y Castor Martínez. Este último ya había sido condenado en 2004 por un tribunal francés por cultivo, elaboración y tráfico de drogas.
La cocaína que se vendía en Verín era comprada en Madrid, a donde el día 12 de noviembre de 2006 se dirigió Rojas y su mujer junto con Victoria Martínez, quien, según la investigación policial, ejercía de correo. De hecho, esta última fue detenida en la estación de autobuses de Verín con 80 bolas ovaladas de cocaína de gran pureza (924,100 gramos) y valoradas en 53.535 euros en el mercado negro.
Los miembros del Edoa consideran que acudió a Madrid junto con los cabecilla de la organización para materializar una compra por importe de 21.000 euros en un domicilio particular de una mujer que no no llegó a ser identificada.
El juzgado de Verín autorizó un registro en el domicilio de Rojas y su esposa. En la cocina y el baño del piso en el que residían, ocultas en el falso techo, al que se accedía quitando un plafón de la luz eléctrica, había numerosas bolsas con cerca de cuatro kilos de cocaína así como sustancia utilizadas para cortar la droga (ácido bórico y piracetán). La cocaína intervenida está valorada, según el informe pericial que consta en los autos, en 210.505 euros.
El proceso penal, que afronta sus últimos coletazos con la presentación de los escritos de defensa, enjuiciará a Jorge Luis Rojas Espino (41 años), su esposa Carmen Rosa Carrillo (40), su lugarteniente Castor Martínez (41) y Victoria Martínez (37), en calidad de presuntos cabecillas de la red que comercializaba cocaína de gran pureza procedente de Colombia. Para ellos el fiscal reclama penas que oscilan entre los 12 años de prisión de Martínez a los siete de la mujer.
En la operación, la Guardia Civil incautó 5,3 kilogramos de cocaína de gran pureza y llegó a solicitar la intervención de hasta 15 teléfonos.
Mientras, el ministerio público solicita provisionalmente cinco años de cárcel para Elver Rojas, su esposa Mireya Arguello, su sobrino Óscar Fabián Ardila y Feliciano Sola, procesados en la misma operación.
Investigación
Precisamente, La Unidad Orgánica de la Policía Judicial (Edoa) comenzó a investigar a estos últimos cuatro ante la sospecha de que se dedicaban a la adquisición y posterior venta de sustancias estupefacientes en Verín, de ahí que reclamase al juzgado la intervención y escucha de sus teléfonos, una labor policial que se complementó con seguimientos y vigilancias de sus movimientos.
Según consta en el procedimiento instruido por el juez Ricardo Fiestras, tanto el matrimonio como su sobrino supuestamente vendían pequeñas cantidades de cocaína en su domicilio de Verín siendo uno de sus compradores Feliciano Sola, que tanto la revendía a terceros como la destinaba a su consumo.
La Guardia Civil les adjudica el papel de pequeños traficantes que se abastecían en un escalafón superior de la red: el que formaban Jorge Luis Rojas (41 años) y Carmen Rosa Carrillo (40 años) y Castor Martínez. Este último ya había sido condenado en 2004 por un tribunal francés por cultivo, elaboración y tráfico de drogas.
La cocaína que se vendía en Verín era comprada en Madrid, a donde el día 12 de noviembre de 2006 se dirigió Rojas y su mujer junto con Victoria Martínez, quien, según la investigación policial, ejercía de correo. De hecho, esta última fue detenida en la estación de autobuses de Verín con 80 bolas ovaladas de cocaína de gran pureza (924,100 gramos) y valoradas en 53.535 euros en el mercado negro.
Los miembros del Edoa consideran que acudió a Madrid junto con los cabecilla de la organización para materializar una compra por importe de 21.000 euros en un domicilio particular de una mujer que no no llegó a ser identificada.
El juzgado de Verín autorizó un registro en el domicilio de Rojas y su esposa. En la cocina y el baño del piso en el que residían, ocultas en el falso techo, al que se accedía quitando un plafón de la luz eléctrica, había numerosas bolsas con cerca de cuatro kilos de cocaína así como sustancia utilizadas para cortar la droga (ácido bórico y piracetán). La cocaína intervenida está valorada, según el informe pericial que consta en los autos, en 210.505 euros.
