El empresario desaparecido fue advertido de los negocios de su socio

El juicio de Collarte entra en su recta final

Los tres acusados, Vitor Manuel Dias, y los socios Gerardo Torres y Luis Sánchez Lavandeira.  (Foto: VICENTE ALONSO)
El juicio por el secuestro y desaparición en octubre de 1999 del empresario ourensano Guillermo Collarte se reanudó ayer en el Tribunal de Valença do Minho con la declaración de un familiar de la víctima que le acompañaba en todos sus desplazamientos desde que en el verano de 1998 sufrió un primer secuestro.
Este hombre aseguró que su pariente 'tenía miedo de ir solo a los sitios. No era un miedo patológico, era un miedo real, como después se demostró'. El testigo también apuntó al acusado Luis Sánchez Lavandeira, que fue socio en varios negocios inmobiliarios con el desaparecido, como alguien del que el empresario 'sospechaba que estaba detrás del primer secuestro'.

Esta opinión también fue defendida en su testimonio por el hijo mayor del promotor ourensano, Guillermo, quien recordó ante el juez que la retención ilegal a la que fue sometido su progenitor en 1998 duró 48 minutos y tuvo lugar a escasos metros de la casa familiar, en Patos, donde dos desconocidos le obligaron a entrar a un Mercedes y le exigieron 150 millones de las antiguas pesetas. Uno de los secuestradores hablaba portugués, mientras que el otro, según la denuncia presentada, podría ser magrebí o luso. El pago del rescate exigido fue negociado por teléfono con los secuestradores durante tres días al tiempo que denunciaban la situación en la Policía Nacional de Vigo. En la Comisaría, un agente les informó de que Sánchez Lavandeira 'tenía negocios complicados y que mi padre no debía comunicarle nada de lo sucedido'. Pese a esta recomendación, 'habló con su socio y llegó a pedirle ayuda, por lo que estuvo en Patos esperando un nuevo contacto de los secuestradores, con los que ya se había concretado la cantidad y la entrega, que nunca se produjo'. Este corte en 'la comunicación' entre los raptores y la familia fue achacada por el hijo del desaparecido a la entrada en escena de Sánchez Lavandeira. Y es que, según aseguró, hasta el delegado del Gobierno en Galicia les dijo cuando le fueron a exponer su caso 'que esas cosas pasaban por ser socios de Lavandeira'.

Además, recordó que en el papel que uno de los acusados, el sicario Vitor Manuel Dias, entregó a su hermana Berta Collarte con los nombres de los tres hombres presuntamente implicados en la desaparición del empresario incluye el del socio, el del ex concejal de Valença y gerente de las empresas de Collarte en Portugal, José Lopes -este imputado no comparece en el juicio al estar gravemente enfermo- y el contratista Joao Paulo Pinheiro Matos, que según se desveló en una de las sesiones anteriores se encuentra en paradero desconocido desde hace años.

Este hombre se encontraba el día de la desaparición de Collarte comiendo en Tui, desde donde alguien llamó a la casa del empresario en Patos horas después del presunto secuestro pidiendo el teléfono del hijo mayor. Nunca le llamaron.

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